Siempre dijeron que la adolescencia es una edad en la que todo te parece exagerado, en la que de un granito puedes formar una montaña y de esa montañas puedes hacer un mundo. Perder, no significa tu derrota en la vida, solo significa que has luchado por algo que verdaderamente vale la pena. Hay decisiones importantes, y estas clases de decisiones son las que marcarán tu destino.
De camino al parque acabo de tomar una de las decisiones que marcarán mi destino, y espero de no hacer de este granito un gran mundo. He llegado a la conclusión de que voy a luchar, sí, voy a luchar y no me pienso rendir, siempre he sido esa clase de personas que todo le afectaba, esa personas que se encerraba en su mundo y no salía, esa clase de persona que es insegura. Soy perfectamente imperfecta y a partir de ahora, estoy orgullosa de serlo. Saco de mi pequeño bolsito mi ipod, cojo mis cascos, me los pongo y camino, aislada del mundo, mejor dicho, en mi mundo.
_________NARRA JUSTIN_______
Son las doce, ¿dónde está? Soy idiota, soy idiota al pensar que realmente iba a venir, Justin, ¿cómo puedes pensar que va a venir después de todo lo que le he echo pasar?.
Estoy sentado en un banco del parque central, alejado de el centro de la ciudad, me escondo tras la capucha de una sudadera y unas gafas, saco el móvil miro la hora, tres minutos más tarde vuelvo a mirarla, de nuevo la miro.
No viene, me dio el plantón, lo sabía, no vendría, lo sabía, soy inútil. Me levanto y justo antes de dar el primer paso escucho su voz, haciendo que me destuviese en seco, haciendo que mis bellos se erizaran de tan solo escucharla. Antes de dar media vuelta, me quité las gafas, suspiré, y tragué saliva.
-Aquí estoy-dijo ella, aclarándose la voz, algo seca. Yo me giré, ella miraba al suelo, insegura.
-Pen...pensé que no vendrías después de todo lo que te hice.-me costaba pronunciar las palabras, me costaba centrarme que de nuevo la tenía justo en frente.
-Necesito hablar contigo, creo que tenemos lago pendiente por aclarar, sensaciones que poner en su sitio, sentimientos que eliminar y sentimientos que añadir.
-¿Puedes ir al grano, Drew?-dijo ella, con una cara rara.
___________NARRAS TÚ________________
-¿Al grano...? ¿Em...? Esto.. sisi claro, NO PUEDO.-dijo rápido.-Yo estallé en carcajadas.
-Vale, ¿realmente, quieres saber lo que quiero?-dijo él, mirándome seguro, aunque a veces se le escapaba un risilla graciosa.-Yo asentí con la cabeza.
-Quiero que me abraces y me protejas, quiero que me vuelvas a llamar príncipe, quiero que me sonrías y miles de sensaciones vayan a 200 por hora en mi interior, quiero que me piques con tus tonterías de niña pequeña, quiero que me llames idiota, quiero que no haya una pared entre nosotros.-Yo agaché mi cabeza, sus palabras me habían golpeado, marcando cada parte de ellas, cada sílaba, no sé porque hacía esto, yo tampoco sabía porque reaccionaba así. ¿A qué jugábamos? ¿Jugábamos a hacernos daño? Necesitaba su voz, su risa, necesitaba sus manos, lo necesitaba. Estaba nervioso al igual que yo, lo podía notar, me miraba a los ojos, las lágrimas no tardaron de salir de sus ojos. Miedo, sentía miedo, miedo de volver a caer en el juego del amor. ¿Qué estaba haciendo? ¿Para qué mentirme? Quería que él fuese la razón de mi sonrisa. Y entonces lo abracé, lo abracé lo más fuerte que pude, una semana sin su olor, sin sus palabras, sin sus risas, una semana sin él. Y parece raro, porque estoy segura de que en este momento millones de niñas desearían estar en mi lugar, desearían sentir su cuerpo, su olor, pero el destino lo quiso así, quiso que él se cruzara en mi camino, y si algo he aprendido en estos 15 años de vida, es que nadie se cruza en tu camino por casualidad. Justin Bieber, sí, ese chico que parece fuerte en sus videoclips, ese chico que baila, canta y que hace feliz a millones de chicas, me está abrazando en este mismo momento.
-Gracias- susurró él tan bajito que apenas escuchaba su dulce voz.
-A ti-dije yo, aún abrazada a él, con los ojos cerrados.
Nos separamos, los dos sonreíamos, estaba feliz, en sus ojos se notaba la felicidad, de nuevo brillaban, cogió mi barbilla y me besó en la frente, de una manera dulce.
-Te echaba de menos.-dijo mirándome a los ojos, yo sonreí, y seguidamente dije.
-Sigo teniendo la misma duda Drew, ¿por qué yo?
-Sigue siendo una pregunta sin respuesta, tal vez, cuando sea viejecito, o tal vez, cuando sienta realmente el momento adecuado, te responderé. Por cierto princesa, estás linda hoy.-dijo tocando mi pelo.
-Me gusta que me llames princesa, gracias Drew, también estás lindo.-dije algo sonrojada.
______________NARRA JUSTIN________________
Me acerqué a ella y la abracé, necesitaba hacerlo, de nuevo su olor me perdió en su mundo de fantasía. Rápidamente posé mi mano en su hombro, haciendo que anduviéramos los dos juntos. Agarrados.
-¿Viste la revista, la foto..?-dijo ella con un tono de preocupación, mirándome a los ojos.
-No te preocupes __(TN)__ , esto es así, se olvidarán pronto.-dije sonriendo, seguro de mi mismo.
-Pero, ¿Selena lo vio?-dijo ella, aún preocupada.
-Sí, pero tranquila, se como manejar esto, ya le dejé claro que no sentía nada más que una bonita amistad hacia ella.
_____________NARRAS TÚ________
Puede que parezca una tontería, pero hoy es un día lleno de esperanza, de alegría, de ilusiones, de miedo y a la vez inseguridad. ¿Y sabes por qué? Porque me he dado cuenta de que cuando lo miro a los ojos, en mi mundo solo existe él, Drew, mi príncipe. Me he dado cuenta que no es como yo creía que era, o como demostraba ser. Es alguien que no olvidaré, es esa clase de personas que se quedan permanentes en tu corazón. Cuando lo veo, vuelo sin alas, y lo odio, lo odio por no poder odiarlo, y tengo que reconocer, que lo que siento hacia el, no es solo atracción.
-¿En qué piensas?-me dijo mientras caminábamos por un sendero lleno de flores preciosas.
-Pienso en el día en el que te vi por primera vez, pienso en el momento en el que escuché por primera vez una de tus canciones llamada 'Favourite girl', pienso que si no hubiera tomado esta decisión, tal vez, nada de esto habría sucedido.-Él sonrió, y rápidamente me miró a los ojos.
-Yo pienso, que sigues haciendo que mi corazón vaya a mil, que de mis ojos reluzcan millones de colores, pienso que haces que todo vaya mejor, pienso que eres única.-dijo mirándome a los ojos, sonriendo.
-Hace un año, nunca imaginé llegar donde estoy, todo me parecía mal, estaba encerrada en mi mundo, con la llave echada a mi corazón, con mil ilusiones rotas. Y ahora Justin Bieber, el sueño de millones de personas me está diciendo las palabras más lindas que he podido escuchar nunca.
Me besó en la mejilla, muy cerca de la comisura de mis labios, mi corazón latía a mil por hora, mi sonrisa no tardó en aparecer en mi cara.
-Bieber, no juegues con fuego, puedes quemarte-dije riendo.
-Me gusta lo peligroso.
-Ya lo veo, porque ahí vienen dos de tus fans y creo que no tardarán en reconocerte.-dije riendo aún más.-
-Eso no entraba en mis planes, corre ven. -dijo tirando de mi mano, riendo.
Me situó justo detrás de una palmera, él agarraba mi mano, no quitaba la vista a esas chicas, que estaban pasando justo unos metros más delante de nosotros.
-Así que te gusta lo arriesgado ¿no?- dije yo riendo.
-Ajá.-dijo él asintiendo, mirando mis labios. Él se acercaba poco a poco a mi, dejándome justo mi espalda apoyada en la corteza de la palmera, los dos nos mirábamos a los labios, sonriendo pícaramente.
Nunca dejes de luchar, sé fuerte, cuando caigas levántate y plántale cara al mundo, la vida es un camino de piedras y acabas de tropezar con una, recuerda, cuando sientas que nada tiene sentido, cuando sientas que todas tus ilusiones y sueños se han esfumado, mira al frente, ahí estaré yo, para ofrecerte mi mano, para no dejarte caer nunca más.♥
miércoles, 31 de agosto de 2011
viernes, 26 de agosto de 2011
Novela ·NEVER GIVE UP· Capitulo 12.
Capitulo 12
Yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo. Miles de 'YO' rebotaban mi cabeza, haciendo que volvieran a resonar una y otra vez, sintiendo pequeñas espadas clavandose en mi interior.
-Quiero tiempo, quiero aclarar mis ideas-él cogió un mechón de mi pelo y lo situó detrás de mi oreja.
-El que necesites princesa-dijo sonriendo, cuando sonríe es como cuando si millones de fuegos artificiales nos rodearan, es tanto lo que me llena, que es capaz de contagiarme su sonrisa.
(…........................)
Yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo. Miles de 'YO' rebotaban mi cabeza, haciendo que volvieran a resonar una y otra vez, sintiendo pequeñas espadas clavandose en mi interior.
-Quiero tiempo, quiero aclarar mis ideas-él cogió un mechón de mi pelo y lo situó detrás de mi oreja.
-El que necesites princesa-dijo sonriendo, cuando sonríe es como cuando si millones de fuegos artificiales nos rodearan, es tanto lo que me llena, que es capaz de contagiarme su sonrisa.
(…........................)
_________·NARRA JUSTIN·__________
Hoy hace justo una semana desde que no veo a __(TN)__, no hay día que no piense en ella, me pregunto donde estará, una semana, una semana sin ver su sonrisa, sin ver sus preciosos ojos, sin verla a ella, sin ver a esa persona que hace que me sienta tan especial. Me gustaría decirle que la hecho de menos, me gustaría decirle que sin ella es distinto. Son las 5 de la madrugada, sí, no he podido dormir, como de costumbre hace una semana atrás, la necesito, la necesito más que nunca, el problema es que nunca la tuve, necesito a una persona que nunca tuve conmigo, pero que con tan solo una palabra me alegraba el resto del día. Necesito su mirada, es la que me transmite tantos sentimientos en un segundo, es la que puede hacer que un rayito de luz salga de mis ojos, es la que hace que me sienta extrañamente bien.
Hoy hace justo una semana desde que no veo a __(TN)__, no hay día que no piense en ella, me pregunto donde estará, una semana, una semana sin ver su sonrisa, sin ver sus preciosos ojos, sin verla a ella, sin ver a esa persona que hace que me sienta tan especial. Me gustaría decirle que la hecho de menos, me gustaría decirle que sin ella es distinto. Son las 5 de la madrugada, sí, no he podido dormir, como de costumbre hace una semana atrás, la necesito, la necesito más que nunca, el problema es que nunca la tuve, necesito a una persona que nunca tuve conmigo, pero que con tan solo una palabra me alegraba el resto del día. Necesito su mirada, es la que me transmite tantos sentimientos en un segundo, es la que puede hacer que un rayito de luz salga de mis ojos, es la que hace que me sienta extrañamente bien.
________·NARRAS TÚ·_________
Miro una vez más al cielo y pienso en él mirando un punto infinito, se paran los relojes antes de marcar las cinco, una semana, una semana desde que vi por ultima vez su sonrisa. Algo me dice que no, que frene mi carrera, que frene mis pasos, algo me dice que me detenga.
-FLASHBACK-
Y entonces, sucedió, allí estaba, más alto, más mayor, no era sólo guapo, sino sexy, y era mío, quería estar conmigo y yo con él, pero te paras a pensar y no, no fue el cuento de hadas que yo había deseado, las personas cambian, mienten, te pisotean el corazón y a fuerza de desengaños descubres que el amor, no existe para ti.
Yo, __(TN)__ juro no volver a enamorarme en lo que me resta de adolescencia.
-FIN DEL FLASHBACK-
Y aquí me tienes, esperando a una persona que jamás vendrá, esperando a una persona que millones de niñas esperan. Esperando a una persona imposible, a una persona que me ha echo sentir princesa de un pequeño cuento que nunca comenzó.
Y estoy sola, recordando mientras las horas, minutos y segundos van pasando, estoy cansada, cansada de confundir la realidad.
Llevo evitándolo una semana, una semana intentando no volver a enredarme en sus ojos, una semana intentando no temblar al verlo. Y lo he conseguido, pero en vano, porque a día de hoy, aún sigue aquí su recuerdo.
_______________·(9 de la mañana)·__________
No he dormido nada, se puede decir que llevo la noche sin pegar ojo, él y más él se repiten en mi cabeza, voy caminando, por la calle, tropezando con personas que ni siquiera conozco. Estoy parada justo delante de un puesto de prensa, miro las revistas, buah, no hay nada interesante. Mi vista se dirige a una en especial, y de portada una foto con el titulo de 'El reconocidísimo Justin Bieber, con otra chica que no es Selena, ¿qué ocurre?' NO, NO PODÍA SER, ¡Esa chica,ERA YO!
Miro una vez más al cielo y pienso en él mirando un punto infinito, se paran los relojes antes de marcar las cinco, una semana, una semana desde que vi por ultima vez su sonrisa. Algo me dice que no, que frene mi carrera, que frene mis pasos, algo me dice que me detenga.
-FLASHBACK-
Y entonces, sucedió, allí estaba, más alto, más mayor, no era sólo guapo, sino sexy, y era mío, quería estar conmigo y yo con él, pero te paras a pensar y no, no fue el cuento de hadas que yo había deseado, las personas cambian, mienten, te pisotean el corazón y a fuerza de desengaños descubres que el amor, no existe para ti.
Yo, __(TN)__ juro no volver a enamorarme en lo que me resta de adolescencia.
-FIN DEL FLASHBACK-
Y aquí me tienes, esperando a una persona que jamás vendrá, esperando a una persona que millones de niñas esperan. Esperando a una persona imposible, a una persona que me ha echo sentir princesa de un pequeño cuento que nunca comenzó.
Y estoy sola, recordando mientras las horas, minutos y segundos van pasando, estoy cansada, cansada de confundir la realidad.
Llevo evitándolo una semana, una semana intentando no volver a enredarme en sus ojos, una semana intentando no temblar al verlo. Y lo he conseguido, pero en vano, porque a día de hoy, aún sigue aquí su recuerdo.
_______________·(9 de la mañana)·__________
No he dormido nada, se puede decir que llevo la noche sin pegar ojo, él y más él se repiten en mi cabeza, voy caminando, por la calle, tropezando con personas que ni siquiera conozco. Estoy parada justo delante de un puesto de prensa, miro las revistas, buah, no hay nada interesante. Mi vista se dirige a una en especial, y de portada una foto con el titulo de 'El reconocidísimo Justin Bieber, con otra chica que no es Selena, ¿qué ocurre?' NO, NO PODÍA SER, ¡Esa chica,ERA YO!
_____NARRA JUSTIN____
Justin, ¿me puedes explicar qué es esto?-dijo Selena, mostrándome una revista, en la que la portada aparecía una foto mía y de _(TN)_, justo antes de besarnos, mejor dicho, justo antes de nada, porque no nos besamos.
-No es lo que parece- dije cogiendo la revista, observando cada centímetro de ella.
-Ah no, es verdad Justin, es que ahora ¿las personas se besan así porque sí, no?-dijo con rabia, mostrando dolor tras sus ojos- ¿quién es ella?
-Sele...-ella me cortó.
-No digas nada, haz lo que quieras, pero estas destrozando tú carrera y a la vez la mía, creía que aún sentías algo por mi. Pero como dije, solo creía. Cuando aclares tus ideas, y asientes la cabeza, acude a mi, te estaré esperando con los brazos abiertos, porque yo aún te sigo queriendo como el primer día.
Justin, ¿me puedes explicar qué es esto?-dijo Selena, mostrándome una revista, en la que la portada aparecía una foto mía y de _(TN)_, justo antes de besarnos, mejor dicho, justo antes de nada, porque no nos besamos.
-No es lo que parece- dije cogiendo la revista, observando cada centímetro de ella.
-Ah no, es verdad Justin, es que ahora ¿las personas se besan así porque sí, no?-dijo con rabia, mostrando dolor tras sus ojos- ¿quién es ella?
-Sele...-ella me cortó.
-No digas nada, haz lo que quieras, pero estas destrozando tú carrera y a la vez la mía, creía que aún sentías algo por mi. Pero como dije, solo creía. Cuando aclares tus ideas, y asientes la cabeza, acude a mi, te estaré esperando con los brazos abiertos, porque yo aún te sigo queriendo como el primer día.
Selena se fue, arrugué fuertemente la revista gracias a mi puño y caminé dirección la cocina.
-Jean, ¿me puedes hacer un favor?-
-Claro, lo que necesites joven.
__________NARRAS TÚ___________
'Tenemos algo pendiente, creo que deberíamos hablar, necesito hacerlo. A las 12 en el parque central. Justin' Ultimo mensaje enviado a las 11:30 de la mañana. Responder, Eliminar.
¿Cómo había conseguido Justin mi número? ¿Por qué quería volver a hablar conmigo? Miles de sensaciones volvieron a recorrer mi cuerpo, sentía miedo, miedo de mi reacción y también de la suya. Lo vería en media hora, y aún no sabía que le iba a decir. Para ser sincera, no sabía ni como me iba a sentir al verlo ¿Bien? ¿Mal? No lo sé, pero solo sé, que algún dia me tendría que enfrentar a ello.
Es domingo, está nublado, el viento mueve mi pelo, las hojas de los árboles caen sobre mí, hace frío, hoy es un día extraño. Estoy nerviosa, demasiado diría yo. De camino al parque, me vuelvo a parar en el puesto de prensa, dirijo mi mirada de nuevo a la revista en la que de portada salimos los dos, decido comprarla, para leer más sobre todo lo que han publicado.
Voy caminando, mirando cada centímetro de la calle, mirando cada persona que anda por ella. Una niña llama mi atención, está llorando y no precisamente porque quiera un caramelo, está llorando porque sus padres están peleando, gritos y más gritos, la inocencia de esa niña se está convirtiendo en rabia, tal vez dolor, se le puede notar en sus ojos. Un segundo, una ambulancia recorre la calle central, rápido, puedo notar la tensión del conductor con solo ver su cara, tal vez, la persona que va en su interior le quedan pocos momentos de vida, tal vez tuvo una accidente, pero solo tal vez. Otro segundo y otro y otro. Y así voy caminando velozmente por la calle, mirando a mi alrededor, fijándome en el más mínimo detalle, en la más mínima sonrisa, en la más mínima ilusión.
-Jean, ¿me puedes hacer un favor?-
-Claro, lo que necesites joven.
__________NARRAS TÚ___________
'Tenemos algo pendiente, creo que deberíamos hablar, necesito hacerlo. A las 12 en el parque central. Justin' Ultimo mensaje enviado a las 11:30 de la mañana. Responder, Eliminar.
¿Cómo había conseguido Justin mi número? ¿Por qué quería volver a hablar conmigo? Miles de sensaciones volvieron a recorrer mi cuerpo, sentía miedo, miedo de mi reacción y también de la suya. Lo vería en media hora, y aún no sabía que le iba a decir. Para ser sincera, no sabía ni como me iba a sentir al verlo ¿Bien? ¿Mal? No lo sé, pero solo sé, que algún dia me tendría que enfrentar a ello.
Es domingo, está nublado, el viento mueve mi pelo, las hojas de los árboles caen sobre mí, hace frío, hoy es un día extraño. Estoy nerviosa, demasiado diría yo. De camino al parque, me vuelvo a parar en el puesto de prensa, dirijo mi mirada de nuevo a la revista en la que de portada salimos los dos, decido comprarla, para leer más sobre todo lo que han publicado.
Voy caminando, mirando cada centímetro de la calle, mirando cada persona que anda por ella. Una niña llama mi atención, está llorando y no precisamente porque quiera un caramelo, está llorando porque sus padres están peleando, gritos y más gritos, la inocencia de esa niña se está convirtiendo en rabia, tal vez dolor, se le puede notar en sus ojos. Un segundo, una ambulancia recorre la calle central, rápido, puedo notar la tensión del conductor con solo ver su cara, tal vez, la persona que va en su interior le quedan pocos momentos de vida, tal vez tuvo una accidente, pero solo tal vez. Otro segundo y otro y otro. Y así voy caminando velozmente por la calle, mirando a mi alrededor, fijándome en el más mínimo detalle, en la más mínima sonrisa, en la más mínima ilusión.
martes, 23 de agosto de 2011
Novela ·NEVER GIVE UP· Capitulo 11.
_______________________________________________
Capitulo 11
-No..no..no sabía que estabais juntos, lo siento-dije agachando la cabeza, sientiendo como el techo se caía justo arriba de mi, sintiendo como miles de lágrimas luchaban por salir de mis ojos.
-Cariño entra, dejalo ahí, en la mesa.-dijo señalando una mesita que había justo en frente de la cama, en la que estaban juntos.
Anduve hasta la mesita, la bandeja temblaba por culpa de mi pulso, coloqué todo en orden, solo faltaba un café, y justo antes de ponerlo en la mesa ¡PUM! La taza se calló al suelo, se rompió en pedacitos, ahora temblaba aún más, el miedo se apoderaba de mi.
-Lo, lo siento, soy estúpida.-dije nerviosa, agachada recogiendo todos los trocitos de la taza.
-No te preocupes cielo, bajo en un momento y traigo algo para limpiar la leche.-dijo Selena saliendo por la puerta.
Justin, Justin, MIERDA, pensé, estaba en la habitación, rápidamente se levantó de la cama y caminó hacia mi, yo seguía en el suelo, recogiendo todo lo que había formado, él también se agachó, rápidamente nuestras miradas volvieron a juntarse, haciendo que me perdiera en su reflejo, haciendo que miles de mariposas volvieran a flotar en mi estómago. Diganme que todo esto es una pesadilla, diganme que no, que no es real, diganme que no existo.
-Lo que has visto, no es lo que parecía.-dijo
Yo solo cerré los ojos, los volví a abrir.
-¿No tienes suficiente?-dije en un pequeño hilo de voz, recogiendo el ultimo pedacito de la taza, me levanté, las piernas me temblaban, el miedo definitivamente se había apoderado de mi.
-Nunca he tenido suficiente.-dijo el, levantándose también.
-Una persona como tú no debería de decir eso, lo puedes tener todo.-dije evitando el contacto de su mirada y la mía.
-Te equivocas, no puedo tenerlo todo, en mi vida faltan pilares muy importantes, en mi vida faltan miles de sentimientos, faltan personas que me aclaren esos sentimientos.
-¿Haces esto con todas las chicas?
-¿El qué?-dijo tragando saliva.
-Ilusionarlas.-dije con los ojos empañados en agua.
Unos pasos anunciaban que alguien iba a entrar en la habitación, Selena.
-Corre cariño, no te preocupes, yo lo limpio.
-Como prefieras, hasta luego. Dije agachando la cabeza, saliendo de la habitación.
Miles de sensaciones raras invadían mi cuerpo, los pensamientos rodaban por mi mente, un gran nudo en la garganta hacía que me costara hablar. Iba a bajar la escalera para llegar a la cocina, justo cuando alguien cogió mi brazo, haciendo que diera la vuelta.
-Necesito hablar contigo-dijo Justin, haciendo que de nuevo me temblara cada parte de mi cuerpo.
-No hace falta explicación, creo que me sobran las palabras.
-Solo escuchame, una vez más, por favor.
-Prefiero no saber nada más, no quiero hacerme más daño.
-Por favor __(TN)__, necesito hablar contigo, aclarar todo.
-Entre nosotros no hay que aclarar nada, siempre fuiste Justin Bieber y yo siempre fui una simple limpiadora.
-Te equivocas, no soy Justin Bieber ni tu eres una simple limpiadora.
-Ah no, me equivoqué, eres uno más, que va ilusionando a niñas para luego hacer que esas ilusiones se rompan en pedacitos, y no, no soy una simple limpiadora, soy __(TN)__, la idiota a las que todos ven indefensa y van a romper esas ilusiones, o tal vez su corazón.-dije mirándolo fríamente.
-Solo un momento, por favor.
-¿Qué no entiendes? Corre ve con ella, acuestate con ella, tienes a todas las que te dé la gana, no me necesitas.
-No me he acostado con ella.
-Ah no, es verdad, solo jugabais a las casitas en una cama, solo eso.-dije con tono de ironía.
-Se que no eres así, se que ahora mismo la rabia te está dominando, sé que lo que dices no es verdad, quieres hablar conmigo, lo sabes, sé que ahora mismo la impotencia te llena, que ahora mismo solo quieres llorar, estás nerviosa, lo sé y lo sabes.
-No, no soy así; sí, la rabia me domina, también quiero hablar contigo, sí, estoy llena de impotencia, sí, quiero llorar, estoy nerviosa, también es verdad, pero ¿sabes por qué? ¡Porque nunca tendría que haber llegado a esto, nunca tendría que haber hablado contigo, nunca tendría que haberme ilusionado, NUNCA!- dije explotando en mil y una lágrimas.
-Lo siento, por favor, dejame hablar contigo, por favor.-dijo con los ojos empapados en lágrimas- solo dame una ultima oportunidad.
-Justin, ¿qué no entiendes? Soy la cenicienta del cuento, soy la que siempre pierde, soy a la que todo el mundo pisotea, a la que todo el mundo hace daño.
-Eso no es verdad, muchas personas querrían tenerte en sus vidas.
-Dime solo una persona, solo una.-dije con dolor.
-Yo.
Capitulo 11
-No..no..no sabía que estabais juntos, lo siento-dije agachando la cabeza, sientiendo como el techo se caía justo arriba de mi, sintiendo como miles de lágrimas luchaban por salir de mis ojos.
-Cariño entra, dejalo ahí, en la mesa.-dijo señalando una mesita que había justo en frente de la cama, en la que estaban juntos.
Anduve hasta la mesita, la bandeja temblaba por culpa de mi pulso, coloqué todo en orden, solo faltaba un café, y justo antes de ponerlo en la mesa ¡PUM! La taza se calló al suelo, se rompió en pedacitos, ahora temblaba aún más, el miedo se apoderaba de mi.
-Lo, lo siento, soy estúpida.-dije nerviosa, agachada recogiendo todos los trocitos de la taza.
-No te preocupes cielo, bajo en un momento y traigo algo para limpiar la leche.-dijo Selena saliendo por la puerta.
Justin, Justin, MIERDA, pensé, estaba en la habitación, rápidamente se levantó de la cama y caminó hacia mi, yo seguía en el suelo, recogiendo todo lo que había formado, él también se agachó, rápidamente nuestras miradas volvieron a juntarse, haciendo que me perdiera en su reflejo, haciendo que miles de mariposas volvieran a flotar en mi estómago. Diganme que todo esto es una pesadilla, diganme que no, que no es real, diganme que no existo.
-Lo que has visto, no es lo que parecía.-dijo
Yo solo cerré los ojos, los volví a abrir.
-¿No tienes suficiente?-dije en un pequeño hilo de voz, recogiendo el ultimo pedacito de la taza, me levanté, las piernas me temblaban, el miedo definitivamente se había apoderado de mi.
-Nunca he tenido suficiente.-dijo el, levantándose también.
-Una persona como tú no debería de decir eso, lo puedes tener todo.-dije evitando el contacto de su mirada y la mía.
-Te equivocas, no puedo tenerlo todo, en mi vida faltan pilares muy importantes, en mi vida faltan miles de sentimientos, faltan personas que me aclaren esos sentimientos.
-¿Haces esto con todas las chicas?
-¿El qué?-dijo tragando saliva.
-Ilusionarlas.-dije con los ojos empañados en agua.
Unos pasos anunciaban que alguien iba a entrar en la habitación, Selena.
-Corre cariño, no te preocupes, yo lo limpio.
-Como prefieras, hasta luego. Dije agachando la cabeza, saliendo de la habitación.
Miles de sensaciones raras invadían mi cuerpo, los pensamientos rodaban por mi mente, un gran nudo en la garganta hacía que me costara hablar. Iba a bajar la escalera para llegar a la cocina, justo cuando alguien cogió mi brazo, haciendo que diera la vuelta.
-Necesito hablar contigo-dijo Justin, haciendo que de nuevo me temblara cada parte de mi cuerpo.
-No hace falta explicación, creo que me sobran las palabras.
-Solo escuchame, una vez más, por favor.
-Prefiero no saber nada más, no quiero hacerme más daño.
-Por favor __(TN)__, necesito hablar contigo, aclarar todo.
-Entre nosotros no hay que aclarar nada, siempre fuiste Justin Bieber y yo siempre fui una simple limpiadora.
-Te equivocas, no soy Justin Bieber ni tu eres una simple limpiadora.
-Ah no, me equivoqué, eres uno más, que va ilusionando a niñas para luego hacer que esas ilusiones se rompan en pedacitos, y no, no soy una simple limpiadora, soy __(TN)__, la idiota a las que todos ven indefensa y van a romper esas ilusiones, o tal vez su corazón.-dije mirándolo fríamente.
-Solo un momento, por favor.
-¿Qué no entiendes? Corre ve con ella, acuestate con ella, tienes a todas las que te dé la gana, no me necesitas.
-No me he acostado con ella.
-Ah no, es verdad, solo jugabais a las casitas en una cama, solo eso.-dije con tono de ironía.
-Se que no eres así, se que ahora mismo la rabia te está dominando, sé que lo que dices no es verdad, quieres hablar conmigo, lo sabes, sé que ahora mismo la impotencia te llena, que ahora mismo solo quieres llorar, estás nerviosa, lo sé y lo sabes.
-No, no soy así; sí, la rabia me domina, también quiero hablar contigo, sí, estoy llena de impotencia, sí, quiero llorar, estoy nerviosa, también es verdad, pero ¿sabes por qué? ¡Porque nunca tendría que haber llegado a esto, nunca tendría que haber hablado contigo, nunca tendría que haberme ilusionado, NUNCA!- dije explotando en mil y una lágrimas.
-Lo siento, por favor, dejame hablar contigo, por favor.-dijo con los ojos empapados en lágrimas- solo dame una ultima oportunidad.
-Justin, ¿qué no entiendes? Soy la cenicienta del cuento, soy la que siempre pierde, soy a la que todo el mundo pisotea, a la que todo el mundo hace daño.
-Eso no es verdad, muchas personas querrían tenerte en sus vidas.
-Dime solo una persona, solo una.-dije con dolor.
-Yo.
Novela ·NEVER GIVE UP· Capitulo 10.
Maratón ·NEVER GIVE UP· Capitulos 10 y 11♥ Hoy a las 17:10
Hola cielos, ¿qué tal están? Como os prometí, subí dos capis de ·NEVER GIVE UP· Espero que los disfruten. Deciros que mil gracias por todo el apoyo, por todos esos comentarios, por todos los mensajes, por todas la conversaciones por chat, me hacen sentir muy bien. Gracias las nuevas lectoras, y a las que no lo son. Mil gracias, enserio. Vuelvo a decir, que Andrea Fandegorka tiene una novela preciosa, ya saben:') Esta maratón es cortita, lo sé, pero no quiero que os hartéis y os aburrais. De nuevo ¡gracias! y las quiero muuucho♥ Yo también leo la novela ·NEVER GIVE UP·_______________________________________________
Capitulo 10
-¿Pero sabes lo que pasa?-dije suspirando, con la voz entrecortada- que mi corazón no lo entiende, mi corazón no quiere entenderlo, no quiere saber que tal vez mañana eso no exista, mi corazón está cansado de falsas esperanzas, está cansado de sufrir. Soy una simple niña, que con tan solo 15 años ha saboreado el dolor, soy una simple limpiadora que trabaja para poder mantener a su madre y a ella, soy una chica en busca de una vida mejor. No quiero ocultar que he llegado aquí sin tropezar, porque estaría mintiendo. No quiero volver a encerrarme en mi mundo y no salir, no quiero volver a sufrir sin haber hecho absolutamente nada- dije mientras lo miraba a los ojos- Tengo miedo, miedo a volver a caer en el mismo juego, miedo a volver a fracasar, tengo miedo de volver a ver el color del sufrimiento, no quiero que me vuelvan a cortar las alas en medio del viaje, NO.
Capitulo 10
-¿Pero sabes lo que pasa?-dije suspirando, con la voz entrecortada- que mi corazón no lo entiende, mi corazón no quiere entenderlo, no quiere saber que tal vez mañana eso no exista, mi corazón está cansado de falsas esperanzas, está cansado de sufrir. Soy una simple niña, que con tan solo 15 años ha saboreado el dolor, soy una simple limpiadora que trabaja para poder mantener a su madre y a ella, soy una chica en busca de una vida mejor. No quiero ocultar que he llegado aquí sin tropezar, porque estaría mintiendo. No quiero volver a encerrarme en mi mundo y no salir, no quiero volver a sufrir sin haber hecho absolutamente nada- dije mientras lo miraba a los ojos- Tengo miedo, miedo a volver a caer en el mismo juego, miedo a volver a fracasar, tengo miedo de volver a ver el color del sufrimiento, no quiero que me vuelvan a cortar las alas en medio del viaje, NO.
Él simplemente se limitó a agachar la cabeza, miro al frente y evitando nuestras miradas dijo.
-Está bien, lo siento-y pude notar como lo dijo en un pequeño suspiro acompañado de una lágrima.
-No sientas nada, solo quiero que sepas que tienes una amiga-dije con un gran nudo en la garganta- que siempre estará ahí, que aunque sea una chica cualquiera, te quiere mucho.-No me miraba, estaba seco.
-Lo.. lo sabía y gracias por todo, gracias-dijo con la voz entrecortada.
-Creo que debería irme ya, mamá estará asustada y es demasiado tarde, hasta mañana Drew.
-Adiós prin....adiós __(TN)__-dijo suspirando, mirando hacia delante.
________·NARRA JUSTIN·_________
Adiós princesa-dije cuando entró por la puerta de su casa.-Hasta mañana...-dije con la voz cortada.
Sus palabras me habían golpeado, cada sílaba que pronunció, se había apoderado de mi, cada letra que salió por sus labios me había matado.
(…......)
Acabo de llegar a la casa de Selena, hoy no tengo ganas de cenar, hoy solo me apetece acostarme y pensar.
-Cariño, ¿de dónde vienes a estas horas? Jazzy preguntó por ti- dijo Selena, entrando en mi cuarto.
-Decidí ir a dar una vuelta, ya sabes, necesitaba darla.
-Cariño, hace mucho tiempo que no te digo que te quiero- yo sonreí, Selena me cogió la cara, me la levantó hasta hacer que nuestras miradas se encontraran, poco a poco, se iba acercando a mi, yo cerré los ojos instintivamente, no sabía porqué me dejaba llevar, ¿sentía algo por ella? Justin, ¿aún preguntas eso después de haberla besado mil veces, después de hacer creer a las personas que la quieres? No sabía, estaba echo un lío completamente, mi vida era un lío, mis sentimientos eran un lío. Cuando nuestros labios se rozaron pensé en ella, sí, de nuevo pensé en __(TN)__, ¿por qué? ¿Como puede una niña de 15 años, que tan solo trabaja en la casa de mi supuesta novia, robarme el pensamiento a todas horas?, ¿alguien me lo explica? Nos estábamos besando, realmente Selena es esa persona que te hace sentir bien cuando lo necesitas, te hace reír con cualquier tontería, pero algo me decía que no era la persona correcta.
-Selena, necesito descansar- dije separándome de sus labios.
-He pensado que hoy, podría quedarme a dormir contigo, ya sabes, no pienses mal, es para que no te sientas solo, sé que lo estas pasando mal.- dijo aferrándose en mi cuello, sonriéndo.
-Está bien, lo siento-y pude notar como lo dijo en un pequeño suspiro acompañado de una lágrima.
-No sientas nada, solo quiero que sepas que tienes una amiga-dije con un gran nudo en la garganta- que siempre estará ahí, que aunque sea una chica cualquiera, te quiere mucho.-No me miraba, estaba seco.
-Lo.. lo sabía y gracias por todo, gracias-dijo con la voz entrecortada.
-Creo que debería irme ya, mamá estará asustada y es demasiado tarde, hasta mañana Drew.
-Adiós prin....adiós __(TN)__-dijo suspirando, mirando hacia delante.
________·NARRA JUSTIN·_________
Adiós princesa-dije cuando entró por la puerta de su casa.-Hasta mañana...-dije con la voz cortada.
Sus palabras me habían golpeado, cada sílaba que pronunció, se había apoderado de mi, cada letra que salió por sus labios me había matado.
(…......)
Acabo de llegar a la casa de Selena, hoy no tengo ganas de cenar, hoy solo me apetece acostarme y pensar.
-Cariño, ¿de dónde vienes a estas horas? Jazzy preguntó por ti- dijo Selena, entrando en mi cuarto.
-Decidí ir a dar una vuelta, ya sabes, necesitaba darla.
-Cariño, hace mucho tiempo que no te digo que te quiero- yo sonreí, Selena me cogió la cara, me la levantó hasta hacer que nuestras miradas se encontraran, poco a poco, se iba acercando a mi, yo cerré los ojos instintivamente, no sabía porqué me dejaba llevar, ¿sentía algo por ella? Justin, ¿aún preguntas eso después de haberla besado mil veces, después de hacer creer a las personas que la quieres? No sabía, estaba echo un lío completamente, mi vida era un lío, mis sentimientos eran un lío. Cuando nuestros labios se rozaron pensé en ella, sí, de nuevo pensé en __(TN)__, ¿por qué? ¿Como puede una niña de 15 años, que tan solo trabaja en la casa de mi supuesta novia, robarme el pensamiento a todas horas?, ¿alguien me lo explica? Nos estábamos besando, realmente Selena es esa persona que te hace sentir bien cuando lo necesitas, te hace reír con cualquier tontería, pero algo me decía que no era la persona correcta.
-Selena, necesito descansar- dije separándome de sus labios.
-He pensado que hoy, podría quedarme a dormir contigo, ya sabes, no pienses mal, es para que no te sientas solo, sé que lo estas pasando mal.- dijo aferrándose en mi cuello, sonriéndo.
__________________·NARRAS TÚ·______________
Acabo de llegar a casa, tenía unas ganas de llorar inmensas, tenía ganas de explotar, tenía ganas de desaparecer, tenía ganas de salir volando y no volver, tenía ganas de volver a ser una niña pequeña, donde todo era felicidad.
-Mamá, no tengo ganas de cenar, no me prepares cena, voy directa a dormir, estoy muy cansada.- dije dándole un beso en la mejilla, intentando que no se notara lo que sentía en mi interior.
-¿Te sientes mal mi niña?-
-No má, solo que estoy muy cansada y apenas tengo hambre, voy a darme una ducha y luego me acostaré, hoy ha sido un día de trabajo duro.-dije corriendo por las escaleras arriba.
-Vale cielo, ¡que duermas bien!
Entré en mi cuarto, rápidamente cerré la puerta de un golpe y me pegué a ella, poco a poco me senté en el suelo y una lágrima tras de otra salía de mis ojos. Puse mi cabeza justo en mis piernas y así me pasé toda la noche, maldiciendo el haber nacido.
Acabo de llegar a casa, tenía unas ganas de llorar inmensas, tenía ganas de explotar, tenía ganas de desaparecer, tenía ganas de salir volando y no volver, tenía ganas de volver a ser una niña pequeña, donde todo era felicidad.
-Mamá, no tengo ganas de cenar, no me prepares cena, voy directa a dormir, estoy muy cansada.- dije dándole un beso en la mejilla, intentando que no se notara lo que sentía en mi interior.
-¿Te sientes mal mi niña?-
-No má, solo que estoy muy cansada y apenas tengo hambre, voy a darme una ducha y luego me acostaré, hoy ha sido un día de trabajo duro.-dije corriendo por las escaleras arriba.
-Vale cielo, ¡que duermas bien!
Entré en mi cuarto, rápidamente cerré la puerta de un golpe y me pegué a ella, poco a poco me senté en el suelo y una lágrima tras de otra salía de mis ojos. Puse mi cabeza justo en mis piernas y así me pasé toda la noche, maldiciendo el haber nacido.
-__(TN)__, despierta cariño, nuevo día, tienes que ir a trabajar.-dijo mamá, retirando la cortina, haciendo que los rayos del sol estallaran en mi cara.
-Ya voy má -dije estirándome, al hacer semejante movimiento, mi cabeza iba a explotar.
________·09:00 de la mañana, Ontario (Canadá)·_________
-Buenos días, dije sin ganas, entrando por la puerta.
-Ey, ¿y esa cara? ¿qué te ocurre?
-No he dormido apenas, mi cabeza va a explotar.
-Cariño, puedes pedir el día libre si te sientes mal.
-No Jean, necesito el dinero, no te preocupes, esto se me pasará pronto.
-Pero, no debes trabajar así.
-Se me pasará pronto, ya me tomé la medicina, gracias-dije
-Está bien, como prefieras, toma cielo, llévale el desayuno a la señorita Selena -dijo entregándome una bandejita con pequeños platitos.
-Está bien, ahora vuelvo.
Piqué en la puerta.
-¿Si?- dijo ella.
-Hola Selena -dije abriendo la puerta, justo cuando miré al frente lo ví, allí estaba en su cama, con ella, entonces miles de cristalitos se clavaron en mi barriga y pude notar como mi pulso aceleró aún más, él me miró y pude notar dolor en sus ojos.
-Ya voy má -dije estirándome, al hacer semejante movimiento, mi cabeza iba a explotar.
________·09:00 de la mañana, Ontario (Canadá)·_________
-Buenos días, dije sin ganas, entrando por la puerta.
-Ey, ¿y esa cara? ¿qué te ocurre?
-No he dormido apenas, mi cabeza va a explotar.
-Cariño, puedes pedir el día libre si te sientes mal.
-No Jean, necesito el dinero, no te preocupes, esto se me pasará pronto.
-Pero, no debes trabajar así.
-Se me pasará pronto, ya me tomé la medicina, gracias-dije
-Está bien, como prefieras, toma cielo, llévale el desayuno a la señorita Selena -dijo entregándome una bandejita con pequeños platitos.
-Está bien, ahora vuelvo.
Piqué en la puerta.
-¿Si?- dijo ella.
-Hola Selena -dije abriendo la puerta, justo cuando miré al frente lo ví, allí estaba en su cama, con ella, entonces miles de cristalitos se clavaron en mi barriga y pude notar como mi pulso aceleró aún más, él me miró y pude notar dolor en sus ojos.
sábado, 20 de agosto de 2011
Novela ·NEVER GIVE UP· capitulo 9.
-Mi princesa eres tú.- en ese momento, solo quería besarlo, quería volar, quería correr, quería gritar, quería llorar, como cuando te regalan algo que esperabas hace mucho tiempo, o tal vez, cuando mamá hacía tu comida favorita, o cuando papá noel te regalaba algo por navidad.
Escalofríos, nervios, electricidad, más escalofríos, más electricidad, más nervios, más, más, más.
Él se acercó a mi, yo solo cerré los ojos, se acercaba más, más, más, podía sentir su respiración haciéndose parte de la mía, podía sentir sus labios rozando los mios, sin hacer ningún movimiento y ¡FLASH!.
-Paparazzis, -dijo él-, lo siento, dijo agachando la cabeza. Arrancó el coche y empezó a conducir, rápido.
-No lo sientas, en este caso, te tendría que pedir perdón yo.
-No, esta es mi vida, mi vida está llena de esto, de flashes por todos lados, personas que buscan mis errores, personas que intentan hundirme, persona que solo me quieren por quien aparento ser, no por quien realmente soy.-dijo mirando a la carretera, mientras una lágrima caía por su rostro.- esto es así, no puedes ir por la calle sin que alguien te mire, no puedes estar con tu familia sin que los paparazzis vengan a molestarte, o tan solo, no puedes estar con una persona, por miedo de hacerla entrar en este maldito mundo.-dijo aún mirando a la carretera.
Tenía muchísimas ganas de abrazarlo, de decirle que estaba con él, pero solo atiné a coger su mano, que estaba posada en el cambio de marchas, cuando puse mi mano arriba de su mano, podría decir que me sentí cómoda, lo conseguí lo miré por primera vez sin temblar, él me miró también y pude notar el dolor, el gran dolor que esconde detrás de esos preciosos ojos.
-Mi casa está justo allí, dije rompiendo el silencio, haciendo que su mirada volviera a la carretera.
Entonces dirigió el coche hacia allí, paró justo en frente de mi casa, estaba apunto de bajarme cuando dijo.
-Gracias por todo, gracias princesa.
-Gracias a ti, por hacer de un minuto, 60 segundos increíbles.-dije sonriendole.
Entonces se acercó y me dio un beso en la mejilla, bastante cerca de la comisura de mis labios, haciendo que la electricidad volviera a nuestros cuerpos.
-Que duermas bien príncipe-dije, y su cara cambió rápidamente, sus ojos se iluminaron y su sonrisa volvió.
-¿Cómo me has dicho?
-Príncipe.
-No lo entiendo.
-¿Qué no entiendes?-dije sonriendo.
-No entiendo como puede venir una persona, y con tan solo una mirada cambiarte todo, con tan solo una sonrisa hacer que tengas un día especial, no entiendo como con tan solo una palabra puedes crear magia, no entiendo como con tan solo mirarte, haces que mi corazón vaya a mil.-dijo mirándome a los ojos.
-¿Sabes?Yo tampoco lo entiendo, llega en ese momento en el que necesitas sonreír, llega en ese momento en el que todo va mal, llega en ese momento en el que necesitas escuchar un te quiero, o tal vez escuchar un ''princesa'', llega en ese momento en el que necesitabas a una persona, pero no todo es de color rosa, tienes que pararte a ver la realidad, tienes que superar cada bache, porque ¿y si todo lo que sientes hoy, desaparece mañana?, si desaparece de tu corazón, del mio puede quedar pegado, como un tatuaje, porque tú puedes tener millones de niñas, millones de chicas, puedes tener a la mujer más bella del mundo, o a la más fea, a decir verdad, tienes a la mujer más bella, si, Selena te quiere, y no quiero meterme en vuestros corazones, no quiero ser un estorbo, no quiero ser parte del pasado, o tal vez de una diversión, no quiero ser parte de un juego en el que rompen el corazón, porque no quiero volver a sentir ese sentimiento, justo cuando te lo rompen, no quiero volver a probar el sabor del dolor.-él miraba el cielo, con rabia, dolor, no sé, no descifro bien sus ojos- Sé que soy una más de cientos, lo sé, pero mi corazón no lo quiere entender, no quiere entender que esto no va a ir más lejos, mi corazón no entiende que sea el capricho de una persona que puede tenerlo todo.-dije aún agarrándole la mano.
Él, solo se limitó a coger la mía, la apretó muy fuerte, tan fuerte que casi llegó a hacerme daño, se la llevó al pecho, con una lágrima en los ojos apunto de caer por su mejilla, cogió fuerzas y me dijo.
-¿Lo sientes?-dijo mientras situaba mi mano justo en el corazón, que latía fuertemente.
Afirmé con la cabeza, con los ojos cerrados.
-Tengo sentimientos, tengo corazón, tengo sangre, no soy un muñeco al que todo el mundo puede manejar, las cosas me duelen, nunca latió así, ¿me puedes explicar por qué ahora si? Te puedo asegurar que no eres una más, no me recorro toda la ciudad en busca de una chica, tampoco pondría en riesgo mi carrera porque nos han hecho una foto por una chica cualquiera, NO, -dijo mirandome a los ojos- No eres cualquiera.
Escalofríos, nervios, electricidad, más escalofríos, más electricidad, más nervios, más, más, más.
Él se acercó a mi, yo solo cerré los ojos, se acercaba más, más, más, podía sentir su respiración haciéndose parte de la mía, podía sentir sus labios rozando los mios, sin hacer ningún movimiento y ¡FLASH!.
-Paparazzis, -dijo él-, lo siento, dijo agachando la cabeza. Arrancó el coche y empezó a conducir, rápido.
-No lo sientas, en este caso, te tendría que pedir perdón yo.
-No, esta es mi vida, mi vida está llena de esto, de flashes por todos lados, personas que buscan mis errores, personas que intentan hundirme, persona que solo me quieren por quien aparento ser, no por quien realmente soy.-dijo mirando a la carretera, mientras una lágrima caía por su rostro.- esto es así, no puedes ir por la calle sin que alguien te mire, no puedes estar con tu familia sin que los paparazzis vengan a molestarte, o tan solo, no puedes estar con una persona, por miedo de hacerla entrar en este maldito mundo.-dijo aún mirando a la carretera.
Tenía muchísimas ganas de abrazarlo, de decirle que estaba con él, pero solo atiné a coger su mano, que estaba posada en el cambio de marchas, cuando puse mi mano arriba de su mano, podría decir que me sentí cómoda, lo conseguí lo miré por primera vez sin temblar, él me miró también y pude notar el dolor, el gran dolor que esconde detrás de esos preciosos ojos.
-Mi casa está justo allí, dije rompiendo el silencio, haciendo que su mirada volviera a la carretera.
Entonces dirigió el coche hacia allí, paró justo en frente de mi casa, estaba apunto de bajarme cuando dijo.
-Gracias por todo, gracias princesa.
-Gracias a ti, por hacer de un minuto, 60 segundos increíbles.-dije sonriendole.
Entonces se acercó y me dio un beso en la mejilla, bastante cerca de la comisura de mis labios, haciendo que la electricidad volviera a nuestros cuerpos.
-Que duermas bien príncipe-dije, y su cara cambió rápidamente, sus ojos se iluminaron y su sonrisa volvió.
-¿Cómo me has dicho?
-Príncipe.
-No lo entiendo.
-¿Qué no entiendes?-dije sonriendo.
-No entiendo como puede venir una persona, y con tan solo una mirada cambiarte todo, con tan solo una sonrisa hacer que tengas un día especial, no entiendo como con tan solo una palabra puedes crear magia, no entiendo como con tan solo mirarte, haces que mi corazón vaya a mil.-dijo mirándome a los ojos.
-¿Sabes?Yo tampoco lo entiendo, llega en ese momento en el que necesitas sonreír, llega en ese momento en el que todo va mal, llega en ese momento en el que necesitas escuchar un te quiero, o tal vez escuchar un ''princesa'', llega en ese momento en el que necesitabas a una persona, pero no todo es de color rosa, tienes que pararte a ver la realidad, tienes que superar cada bache, porque ¿y si todo lo que sientes hoy, desaparece mañana?, si desaparece de tu corazón, del mio puede quedar pegado, como un tatuaje, porque tú puedes tener millones de niñas, millones de chicas, puedes tener a la mujer más bella del mundo, o a la más fea, a decir verdad, tienes a la mujer más bella, si, Selena te quiere, y no quiero meterme en vuestros corazones, no quiero ser un estorbo, no quiero ser parte del pasado, o tal vez de una diversión, no quiero ser parte de un juego en el que rompen el corazón, porque no quiero volver a sentir ese sentimiento, justo cuando te lo rompen, no quiero volver a probar el sabor del dolor.-él miraba el cielo, con rabia, dolor, no sé, no descifro bien sus ojos- Sé que soy una más de cientos, lo sé, pero mi corazón no lo quiere entender, no quiere entender que esto no va a ir más lejos, mi corazón no entiende que sea el capricho de una persona que puede tenerlo todo.-dije aún agarrándole la mano.
Él, solo se limitó a coger la mía, la apretó muy fuerte, tan fuerte que casi llegó a hacerme daño, se la llevó al pecho, con una lágrima en los ojos apunto de caer por su mejilla, cogió fuerzas y me dijo.
-¿Lo sientes?-dijo mientras situaba mi mano justo en el corazón, que latía fuertemente.
Afirmé con la cabeza, con los ojos cerrados.
-Tengo sentimientos, tengo corazón, tengo sangre, no soy un muñeco al que todo el mundo puede manejar, las cosas me duelen, nunca latió así, ¿me puedes explicar por qué ahora si? Te puedo asegurar que no eres una más, no me recorro toda la ciudad en busca de una chica, tampoco pondría en riesgo mi carrera porque nos han hecho una foto por una chica cualquiera, NO, -dijo mirandome a los ojos- No eres cualquiera.
Novela ·NEVER GIVE UP· capitulo 8.
______________·17:30 de la tarde. Ontario (Canadá)·____________
Mamá había salido, había dejado una notita en la entrada diciendo: ''Querida hija, he decidido ir de compras con la vecina, para lo que quieras llámame. Te quiere, tu madre''
Perfecto, ahora no tenía nada que hacer, así que decidí ir a dar una vuelta, me di una ducha rápido y llamé a Karol, ¿no sabéis quien es? Es una amiga, que conocí el mismo día que llegué aquí, ella fue quien me enseñó todo esto.
-¿Si?-dijo ella.
-Karol soy __(TN)__, ¿estás disponible para una tarde de tiendas y de cotilleos?.
-¡Cariño! ¡Claro que si!, ¿dónde quedamos?
-¿Te parece bien justo al lado del hotel central a las 6?
-Perfecto, allí te veo, adiós cielo, te quiero.
-Adiós cari, te quiero también.
Preparé todo, quedaban solo 10 minutos, caminando, volví a recordar todo lo sucedido, no sabía si contárselo a Karol, no sabía como podía reaccionar, tal vez no se lo crea, pensando, llegué al lado del hotel, allí estaba, tan puntual como siempre.
-¡Cariño!- dijo dándome un abrazo.
-¡Cieeeelo!-dije devolviéndoselo.
-¿Qué tal estás?
-Bien ¿ y tú?
-Igual, algo cansada, con todo esto del trabajo.-dije sonriendo.
-Uuuh, vaya sonrisita, ¿qué pasa?
-Nada, ¿qué va a pasar trabajando?-dije haciéndome la tonta.
-Sabes que por mucho que lo intentes, no consigues mentirme.
-Está bien, creo que me estoy empezando a enamorar, lo sé, lo sé, juré no volver a hacerlo, pero no me quiero engañar a mi misma, yo no mando en mi corazón, regáñale a él.-dije riendo.
-Lo sabía, ese brillo en los ojos, no lo tienes todos los días. ¿Y se puede saber quien el el apuesto joven?-dijo riendo.
-Es un príncipe, es mi príncipe-dije riendo.
-Que bonito-dijo poniendo ojitos de niña pequeña.
Nos pasamos el camino hablando de tonterías, llegamos a la primera tienda, cogimos millones de ropa y empezamos a probarnosla, nos metimos en los probadores y a los 5 minutos salimos las dos a la vez.
-¡Me encanta!-dijimos las dos a la vez, nos miramos y reímos, la mujer de la tienda nos miraba, las abuelitas que acompañaban a sus hijas o a sus nietas también nos miraba.
Salimos y entramos de los probadores unas 20 veces, tras risas, caídas y gritos, nos decidimos por unas 3 prendas cada una.
-Karol, llevamos 3 horas y media en esta tienda, y al final nos hemos comprado tres cosas.-echamos a reír.
-Lo sé, pero bueno, me encantan de todas maneras.
-A mi también-dijo ella y sonrió.
-Creo que me voy a ir ya, mamá se va a asustar como mamá llegue y no me vea, adiós cielo, te quiero, mañana te llamo y te cuento ¿si?
-Claro cielo, yo también me voy, también te quiero.
Cogí camino a casa, la noche estaba preciosa, las estrellas brillaban, las luces de los rascacielos marcaban mi paso, los coches pasaban a una gran velocidad, mi pelo se movía con el viento, a decir verdad tenía algo de frío. Volví a mirar al cielo. Justo cuando estaba mirando, alguien habló.
-¿Qué hace una princesa a estas horas por la calle?-su voz, escalofríos de nuevo, lo miré, estaba en su coche, tan perfecto como siempre, su sonrisa, él, solo sonreía, yo le devolví la sonrisa.
-¿Y qué hace un idiota a estas horas por la calle?-dije sonriendo aún más.
-Proteger a mi princesa.- Dijo riendo, con su perfecta sonrisa.
-¿Dónde está Selena?-dije mirando hacia los lados, algo ''asustada''.
-¿Selena?-dijo mirando hacia los lados.
-Sí, ¿dónde está? Has dicho que estas protegiendo a tu princesa, pero no encuentro a Selena.-dije algo extrañada.
-Entra en el coche anda, hace frío, te llevaré a casa.
-No hace falta, yo voy andando, dije agachando la cabeza- además tienes que ir a buscarla.
-¿A quién?- dijo él
-A tu princesa.-dije.
-¡Entra!- dijo él gritando, me monté rápidamente, tras ver mi reacción el rió.
-¿Encima te ríes?-dije molesta.
Él se acercó a mi y me susurró en el oído.
-Mi princesa eres tú.
Mamá había salido, había dejado una notita en la entrada diciendo: ''Querida hija, he decidido ir de compras con la vecina, para lo que quieras llámame. Te quiere, tu madre''
Perfecto, ahora no tenía nada que hacer, así que decidí ir a dar una vuelta, me di una ducha rápido y llamé a Karol, ¿no sabéis quien es? Es una amiga, que conocí el mismo día que llegué aquí, ella fue quien me enseñó todo esto.
-¿Si?-dijo ella.
-Karol soy __(TN)__, ¿estás disponible para una tarde de tiendas y de cotilleos?.
-¡Cariño! ¡Claro que si!, ¿dónde quedamos?
-¿Te parece bien justo al lado del hotel central a las 6?
-Perfecto, allí te veo, adiós cielo, te quiero.
-Adiós cari, te quiero también.
Preparé todo, quedaban solo 10 minutos, caminando, volví a recordar todo lo sucedido, no sabía si contárselo a Karol, no sabía como podía reaccionar, tal vez no se lo crea, pensando, llegué al lado del hotel, allí estaba, tan puntual como siempre.
-¡Cariño!- dijo dándome un abrazo.
-¡Cieeeelo!-dije devolviéndoselo.
-¿Qué tal estás?
-Bien ¿ y tú?
-Igual, algo cansada, con todo esto del trabajo.-dije sonriendo.
-Uuuh, vaya sonrisita, ¿qué pasa?
-Nada, ¿qué va a pasar trabajando?-dije haciéndome la tonta.
-Sabes que por mucho que lo intentes, no consigues mentirme.
-Está bien, creo que me estoy empezando a enamorar, lo sé, lo sé, juré no volver a hacerlo, pero no me quiero engañar a mi misma, yo no mando en mi corazón, regáñale a él.-dije riendo.
-Lo sabía, ese brillo en los ojos, no lo tienes todos los días. ¿Y se puede saber quien el el apuesto joven?-dijo riendo.
-Es un príncipe, es mi príncipe-dije riendo.
-Que bonito-dijo poniendo ojitos de niña pequeña.
Nos pasamos el camino hablando de tonterías, llegamos a la primera tienda, cogimos millones de ropa y empezamos a probarnosla, nos metimos en los probadores y a los 5 minutos salimos las dos a la vez.
-¡Me encanta!-dijimos las dos a la vez, nos miramos y reímos, la mujer de la tienda nos miraba, las abuelitas que acompañaban a sus hijas o a sus nietas también nos miraba.
Salimos y entramos de los probadores unas 20 veces, tras risas, caídas y gritos, nos decidimos por unas 3 prendas cada una.
-Karol, llevamos 3 horas y media en esta tienda, y al final nos hemos comprado tres cosas.-echamos a reír.
-Lo sé, pero bueno, me encantan de todas maneras.
-A mi también-dijo ella y sonrió.
-Creo que me voy a ir ya, mamá se va a asustar como mamá llegue y no me vea, adiós cielo, te quiero, mañana te llamo y te cuento ¿si?
-Claro cielo, yo también me voy, también te quiero.
Cogí camino a casa, la noche estaba preciosa, las estrellas brillaban, las luces de los rascacielos marcaban mi paso, los coches pasaban a una gran velocidad, mi pelo se movía con el viento, a decir verdad tenía algo de frío. Volví a mirar al cielo. Justo cuando estaba mirando, alguien habló.
-¿Qué hace una princesa a estas horas por la calle?-su voz, escalofríos de nuevo, lo miré, estaba en su coche, tan perfecto como siempre, su sonrisa, él, solo sonreía, yo le devolví la sonrisa.
-¿Y qué hace un idiota a estas horas por la calle?-dije sonriendo aún más.
-Proteger a mi princesa.- Dijo riendo, con su perfecta sonrisa.
-¿Dónde está Selena?-dije mirando hacia los lados, algo ''asustada''.
-¿Selena?-dijo mirando hacia los lados.
-Sí, ¿dónde está? Has dicho que estas protegiendo a tu princesa, pero no encuentro a Selena.-dije algo extrañada.
-Entra en el coche anda, hace frío, te llevaré a casa.
-No hace falta, yo voy andando, dije agachando la cabeza- además tienes que ir a buscarla.
-¿A quién?- dijo él
-A tu princesa.-dije.
-¡Entra!- dijo él gritando, me monté rápidamente, tras ver mi reacción el rió.
-¿Encima te ríes?-dije molesta.
Él se acercó a mi y me susurró en el oído.
-Mi princesa eres tú.
Novela ·NEVER GIVE UP· capitulo 7.
Otra vez la misma situación, él solo sonreía, yo hacía lo mismo, me encantaba verlo sonreír.
_________·NARRA JUSTIN·_________
Sus labios, ella, no sé porque, pero me traen loco, es tan linda, su pelo suave, sus ojos, su mirada, su risa, su forma de hacer que me sienta bien, necesitaba besarla para saber que siento realmente, para poder eliminar dudas de mi corazón, para poder dejar de mirarla sin que me tiemble el pulso, sin que miles de fuegos artificiales exploten en mi barriga, necesito saber, pero no, le haría daño, ella lo dijo, no quiero hacerle daño, el reflejo de sus ojos muestra el dolor, la rabia y la impotencia, por mucho que quiera no puedo, ella quiere, lo sé, se le nota, pero, el tiempo lo dirá todo.
Así que me limité a darle un beso rápido en la mejilla, ella sonrió, creo que estaba nerviosa, no, no lo creo, está MUY nerviosa, ¿por qué? ¿tal vez siente lo mismo que yo? ¿cómo se llama esto? Tal vez, ¿amor? ¿en tres día se puede sentir amor? ¿en miradas se puede notar el amor? ¿en las sonrisas se refleja el amor? Porque si es así, lo estoy.
Me levanto sacudiendo mis pantalones, y le ofrezco mi mano para ayudarla a levantar.
-Vamos princesa-dije extendiendo mi mano.
-¿Ahora soy una princesa?-dijo aferrándose a mi mano, ayudandose a levantar, también sacudiéndose su pantalón.
-No, lo eres desde siempre.-le susurré al oído, y se estremeció, su pulso se aceleró aún más y más tarde me susurró al oído.
-¿Y se puede saber quién es mi príncipe?-dijo sonriendo, haciendo que cada bello de mi cuerpo se erizara, siendo especial cada una letra que pronunciaba, haciendo que cada tilde tenga magia.
-Eso solo lo puede saber la princesa.-le dije mirándola a los ojos.
-Pues la princesa, creo que por un largo tiempo no tendrá príncipe, hasta que le arreglen su corazón.-dijo mirando al suelo.
-Pues dile al canalla que se lo rompió, ¡que quiero la batalla! ¡que a la princesa más linda del reino no se le rompe su gran corazón!-ella se echó a reír, yo también, nos miramos, ella desvió su mirada al reloj de muñeca.
-¡Ay! ¡Qué son la una! ¡Qué estoy en horario de trabajo!-dijo abriendo sus preciosos ojos, haciendome ver cada parte de él.
-Ey, no pasa nada, te taparé, le diré que fuiste a, a... ¡a recoger unos papeles!- dijo riendo.
-Buena excusa-dijo dándome ella en este caso un beso en la mejilla, y los escalofríos rodearon mi cuerpo.
-Gracias.
-¿Gracias?-dijo ella extrañada, elevando una ceja.
-Gracias por hacer que me sienta bien, por tratarme tal y como soy, por no mirarme por ser Justin Bieber, gracias por hacer que sonría sin motivos y también gracias por ser tú, gracias por haber llegado a esta casa, gracias por aclararme las ideas, ideas que no tienes ni idea que existen, gracias.
-Eres increíble, ¿nunca te lo han dicho?
-Miles de veces, pero te puedo asegurar, que ninguno ha sido tan especial como este.-dijo sonriendo.
-¿Te puedo hacer una pregunta?-me dijo mirándome a los ojos. Haciendo que me vuelva a perder.
-Las que quieras princesita.-dijo echándome el pelo hacia atrás de la oreja.
-¿Por qué todo esto?-dijo mirándome aún a los ojos.
-No lo sé, ni yo lo sé, no me lo preguntes, es una de estas cosas que el corazón te pide que hagas.
-Entonces ahora, gracias a ti.-dijo abrazándome. Su olor, ella, ella, ella más ella, es especial, es mágica, es increíble.
-¿Te puedo hacer otra pregunta?- dijo aún abrazada a mi.
-Claro
-¿Me das mi pañuelo?-dijo riendo.
-aaaaah, claro ¡toma! Aquí lo tienes princesa-dije riendo.
Wind it, wind it, wind it. Mierda, mi móvil. ¿Por qué siempre suena en los momentos menos indicados?
-¿Sí?- pregunté.
-¡Justin! ¿Dónde te metes?-dijo Selena.
-Selena! ¡¡Ya voy a la casa!!, estuve en el estudio, con Chris y Sean.-cuando dije eso, la cara de __(TN)__ cambió. Agachó la cabeza.
_________·NARRA JUSTIN·_________
Sus labios, ella, no sé porque, pero me traen loco, es tan linda, su pelo suave, sus ojos, su mirada, su risa, su forma de hacer que me sienta bien, necesitaba besarla para saber que siento realmente, para poder eliminar dudas de mi corazón, para poder dejar de mirarla sin que me tiemble el pulso, sin que miles de fuegos artificiales exploten en mi barriga, necesito saber, pero no, le haría daño, ella lo dijo, no quiero hacerle daño, el reflejo de sus ojos muestra el dolor, la rabia y la impotencia, por mucho que quiera no puedo, ella quiere, lo sé, se le nota, pero, el tiempo lo dirá todo.
Así que me limité a darle un beso rápido en la mejilla, ella sonrió, creo que estaba nerviosa, no, no lo creo, está MUY nerviosa, ¿por qué? ¿tal vez siente lo mismo que yo? ¿cómo se llama esto? Tal vez, ¿amor? ¿en tres día se puede sentir amor? ¿en miradas se puede notar el amor? ¿en las sonrisas se refleja el amor? Porque si es así, lo estoy.
Me levanto sacudiendo mis pantalones, y le ofrezco mi mano para ayudarla a levantar.
-Vamos princesa-dije extendiendo mi mano.
-¿Ahora soy una princesa?-dijo aferrándose a mi mano, ayudandose a levantar, también sacudiéndose su pantalón.
-No, lo eres desde siempre.-le susurré al oído, y se estremeció, su pulso se aceleró aún más y más tarde me susurró al oído.
-¿Y se puede saber quién es mi príncipe?-dijo sonriendo, haciendo que cada bello de mi cuerpo se erizara, siendo especial cada una letra que pronunciaba, haciendo que cada tilde tenga magia.
-Eso solo lo puede saber la princesa.-le dije mirándola a los ojos.
-Pues la princesa, creo que por un largo tiempo no tendrá príncipe, hasta que le arreglen su corazón.-dijo mirando al suelo.
-Pues dile al canalla que se lo rompió, ¡que quiero la batalla! ¡que a la princesa más linda del reino no se le rompe su gran corazón!-ella se echó a reír, yo también, nos miramos, ella desvió su mirada al reloj de muñeca.
-¡Ay! ¡Qué son la una! ¡Qué estoy en horario de trabajo!-dijo abriendo sus preciosos ojos, haciendome ver cada parte de él.
-Ey, no pasa nada, te taparé, le diré que fuiste a, a... ¡a recoger unos papeles!- dijo riendo.
-Buena excusa-dijo dándome ella en este caso un beso en la mejilla, y los escalofríos rodearon mi cuerpo.
-Gracias.
-¿Gracias?-dijo ella extrañada, elevando una ceja.
-Gracias por hacer que me sienta bien, por tratarme tal y como soy, por no mirarme por ser Justin Bieber, gracias por hacer que sonría sin motivos y también gracias por ser tú, gracias por haber llegado a esta casa, gracias por aclararme las ideas, ideas que no tienes ni idea que existen, gracias.
-Eres increíble, ¿nunca te lo han dicho?
-Miles de veces, pero te puedo asegurar, que ninguno ha sido tan especial como este.-dijo sonriendo.
-¿Te puedo hacer una pregunta?-me dijo mirándome a los ojos. Haciendo que me vuelva a perder.
-Las que quieras princesita.-dijo echándome el pelo hacia atrás de la oreja.
-¿Por qué todo esto?-dijo mirándome aún a los ojos.
-No lo sé, ni yo lo sé, no me lo preguntes, es una de estas cosas que el corazón te pide que hagas.
-Entonces ahora, gracias a ti.-dijo abrazándome. Su olor, ella, ella, ella más ella, es especial, es mágica, es increíble.
-¿Te puedo hacer otra pregunta?- dijo aún abrazada a mi.
-Claro
-¿Me das mi pañuelo?-dijo riendo.
-aaaaah, claro ¡toma! Aquí lo tienes princesa-dije riendo.
Wind it, wind it, wind it. Mierda, mi móvil. ¿Por qué siempre suena en los momentos menos indicados?
-¿Sí?- pregunté.
-¡Justin! ¿Dónde te metes?-dijo Selena.
-Selena! ¡¡Ya voy a la casa!!, estuve en el estudio, con Chris y Sean.-cuando dije eso, la cara de __(TN)__ cambió. Agachó la cabeza.
__________·NARRAS TÚ·____________
-Selena! ¡¡Ya voy a la casa!!, estuve en el estudio, con Chris y Sean.- entonces lo comprendí, solo soy una más, Selena, no me acordaba de ella, me estaba haciendo ilusiones para nada, pero algo me decía que hiciera esto, que era lo correcto y como suele decir el abuelo, ''porque cojas el camino incorrecto, no significas que te equivoques para toda la vida''. Decidí irme a la casa, mientras Justin seguía hablando por teléfono. Él aún me miraba, lo miré y le dije en un susurro, ''Me voy'' le dije adiós con la mano y le hice un corazón con las manos también, el sonrió, dijo adiós con la mano y pude leer en sus labios ''gracias, te quiero'' Entonces, es cuando sentí dolor, ahora realmente tenía ganas de abrazarlo, de decirle que por mucho que me cueste reconocerlo, sentía algo por él.
Me fui por el camino, no sabía por donde iba, pero solo había un camino, así que decidí coger por ahí, sonreí al recordar todo lo ocurrido, el pañuelo, me lo llevé a la nariz, olía a él, olía a su colonia, suspiré, y otro suspiro. ¿Qué es lo que realmente soy para él? ¿Qué es lo que realmente él es para mi?
Llegué a la casa, entré sigilosamente por la puerta de al cocina.
-¡Muchacha! ¿Dónde te metes?- me dijo Jean, algo preocupada.
-Ay Jean, si yo te contara, le dije sonriendo, suspirando.
-Selena preguntó por ti.-dijo moviendo los brazos.
Abrí mucho los ojos- ¿y qué le dijiste?-dije atenta.
-¡Qué habías ido a hacer recados!- entonces fui y la abrazé, le di mil y un besitos en la cara.
-¡Gracias Jean!- dije gritando, saliendo de la cocina, dirigiéndome a mi casa.
-Selena! ¡¡Ya voy a la casa!!, estuve en el estudio, con Chris y Sean.- entonces lo comprendí, solo soy una más, Selena, no me acordaba de ella, me estaba haciendo ilusiones para nada, pero algo me decía que hiciera esto, que era lo correcto y como suele decir el abuelo, ''porque cojas el camino incorrecto, no significas que te equivoques para toda la vida''. Decidí irme a la casa, mientras Justin seguía hablando por teléfono. Él aún me miraba, lo miré y le dije en un susurro, ''Me voy'' le dije adiós con la mano y le hice un corazón con las manos también, el sonrió, dijo adiós con la mano y pude leer en sus labios ''gracias, te quiero'' Entonces, es cuando sentí dolor, ahora realmente tenía ganas de abrazarlo, de decirle que por mucho que me cueste reconocerlo, sentía algo por él.
Me fui por el camino, no sabía por donde iba, pero solo había un camino, así que decidí coger por ahí, sonreí al recordar todo lo ocurrido, el pañuelo, me lo llevé a la nariz, olía a él, olía a su colonia, suspiré, y otro suspiro. ¿Qué es lo que realmente soy para él? ¿Qué es lo que realmente él es para mi?
Llegué a la casa, entré sigilosamente por la puerta de al cocina.
-¡Muchacha! ¿Dónde te metes?- me dijo Jean, algo preocupada.
-Ay Jean, si yo te contara, le dije sonriendo, suspirando.
-Selena preguntó por ti.-dijo moviendo los brazos.
Abrí mucho los ojos- ¿y qué le dijiste?-dije atenta.
-¡Qué habías ido a hacer recados!- entonces fui y la abrazé, le di mil y un besitos en la cara.
-¡Gracias Jean!- dije gritando, saliendo de la cocina, dirigiéndome a mi casa.
Novela ·NEVER GIVE UP· capitulo 6.
-¿Lloras por un chico?-en ese momento sentí como mi corazón se desplomó en el suelo, como con un clic, todo se vino abajo.
-Bueno, no sé si lo vas a entender, pero, más o menos.
-¿Sabes? Yo también he llorado por un chico.
-Ah ¿si? ¿Y quién es ese chico?
-Se llama Justin y es mi hermanito.- definitivamente si antes estaba hecha pedazitos, ahora lo estaba más.
-¿Has llorado por tu hermanito Justin?
-Sí, es que hay veces que no lo puedo ver, solo puedo hablar con él por el móvil y a veces lo veo llorar encerrado en su cuarto.
-¿Y tu le dabas besitos para cuidarlo?
-Claro, pero ¿te puedo contar un secreto?-dijo mirando a su peluche.
-Por supuesto-dije riendo.
-Me han dado esto para ti.-dijo en un pequeño susurro, bajito, como escondiéndolo, más tarde me entregó un sobrecito.
-¿Estás segura de que esto es para mi?-dije estrañada.
Movió la cabeza en señal de afirmación y seguidamente dijo.
-Bueno guapa, me voy ya que Flepi tiene que dormir.
-¿Flepi?-pregunté riendo.
-Sí, mi hijito -dijo enseñándome el peluche que sostenía en sus brazos.
-Ah, dije riendo- por cierto, ¿quién te ha dado esto para mi?
-No sé, tu sabrás, adiós guapa, ¡y no llores!-me dijo dándome un beso en la mejilla y echándose a correr por la puerta.
-¡Adiós linda!-dije tirándole un besito.
Me siento en la silla de la cocina, y decido abrir el sobre, que raro todo esto, pensé y sonreí, lo abrí poco a poco, era un papel con algo escrito, ¿qué será? Seguí desenvolviendo el papel en el que se podía leer: ''Tengo tu pañuelo, si lo quieres recuperar dentro de diez minutos a las afueras del jardín.''
¡Ay dios, el pañuelo de papá! Me busqué varias veces el pañuelo por el cuello, también por los bolsillos, nada, ni rastro, ¿quién me habrá enviado esto?
-Cariño, ¿qué te pasó?- me dijo Jean entrando en la cocina con un cubo de ropa limpia, supongo.
-Nada, que me dolía algo la cabeza, pero ya estoy bien, por cierto, ¿quién es esa pequeñita que anda por la casa con un peluche?
-Ah, esa es la hermanita de Justin, se llama Jazmin, ¿te dijo algo?
-Bueno, estuvo hablando conmigo, es muy linda.
Miré el reloj, quedaban 4 minutos, el tic tac lo iba marcando cada vez más ligero, ¿qué pasaba? No lo sé, pero iré, ese pañuelo significa mucho para mi, así que iré a recuperarlo, tal vez sea una broma de Florencio, o solo sea de Jazmin.
-Jean, ahora vuelvo-dije corriendo hacia el patio, uf, pues sí que es grande.
Me dirigí al final de él, había un banco, me senté, estaba nerviosa, ¿quién sería? ¿y si me hace daño? Pensando pude notar como alguien tapaba mis ojos con sus manos, y de nuevo escalofríos, más escalofríos, aún más escalofríos, creo que más escalofríos, más electricidad, más nervios. Se dirige a mi oído y me susurra.
-Hola preciosa.- me aparta las manos de los ojos, pero yo aún los tengo cerrados, la electricidad vuelve a apoderarse de mis venas y creo que poco a poco reacciono, abriendo los ojos. No digo nada, me limito a mirarlo, ¿por qué hacia esto?
-Creo que buscas algo, ¿verdad? - vuelve a susurrar en mi oído.
La brisa movía mi pelo, haciendo el momento aún más incómodo.
-Sí-dije, en apenas un susurro.
-Tranquila, no voy a hacerte nada, solo quiero saber como te llamas.-dijo sonriendo.
-Me llamo __(TN)__, eso es lo que querías saber ¿verdad? Pues devuélveme mi pañuelo, por favor.-dije seca, evitando el contacto de su mirada con la mía.
-No, no te lo puedo dar.-dijo con una sonrisa burlona.
-¡Dámelo idiota!-dije pegándole un pequeño puñetazo en el pecho, riéndo.
-Uy, pero que víbora estás hecha.-dijo riendo- si quieres recuperar tu pañuelo, ¡cójelo!-dijo saliendo a correr.
-¡Ey, estúpido, dámelo!-dije saliendo a correr.
Estaba claro que corría más que yo, lo perdí de vista, estaba cansada muy cansada, me había alejado de la casa, ¿dónde estaba?
Este juego me gustaba, sin saber el por qué, pero sonreí al escuchar pasos detrás mía, luego pude notar como empezaba a rozar sus manos de nuevo en mis ojos.
-¿Quién soy?-dijo de nuevo en mi oído, haciendo que otra vez miles de sensaciones jugasen por mi cuerpo.
-Un tonto que no me devuelve mi pañuelo-dije riendo.
-¿Ahora soy un tonto?-dijo sonriendo.
-Lo fuiste siempre.-dije riendo aún más fuerte, haciendo que quitara mis manos de mis ojos.
Hizo un movimiento rápido, haciendo que me diera la vuelta y me quedara a tan solo 10 centímetros de su cara, me temblaban las piernas, podía notar su respiración,sus labios, tan carnosos, tan gorditos, tan increíbles, me estaban gritando que los besara, pero, no, juré no volver a enamorarme, lo cumpliré no lo aré. Él se acercaba aún más, más, más.
-No-dije apartando la vista.
-¿No qué?-dijo mirándome.
-No quiero hacerme más daño.-ante esta respuesta él se apartó y también agachó la cabeza.- lo siento- dijo.
-No sientas nada-dije sonriendole, él me miró y me dijo.
-¡Sigo teniendo tu pañuelo!-y empezó a correr, yo salí detrás de él, lo volví a perder.
Tras varios minutos no sé donde estoy, escuché hojas romperse a mis espaldas, giré rápido, pero no sirvió de nada, ya estábamos en el suelo, los dos, y él arriba mía.
-Bueno, no sé si lo vas a entender, pero, más o menos.
-¿Sabes? Yo también he llorado por un chico.
-Ah ¿si? ¿Y quién es ese chico?
-Se llama Justin y es mi hermanito.- definitivamente si antes estaba hecha pedazitos, ahora lo estaba más.
-¿Has llorado por tu hermanito Justin?
-Sí, es que hay veces que no lo puedo ver, solo puedo hablar con él por el móvil y a veces lo veo llorar encerrado en su cuarto.
-¿Y tu le dabas besitos para cuidarlo?
-Claro, pero ¿te puedo contar un secreto?-dijo mirando a su peluche.
-Por supuesto-dije riendo.
-Me han dado esto para ti.-dijo en un pequeño susurro, bajito, como escondiéndolo, más tarde me entregó un sobrecito.
-¿Estás segura de que esto es para mi?-dije estrañada.
Movió la cabeza en señal de afirmación y seguidamente dijo.
-Bueno guapa, me voy ya que Flepi tiene que dormir.
-¿Flepi?-pregunté riendo.
-Sí, mi hijito -dijo enseñándome el peluche que sostenía en sus brazos.
-Ah, dije riendo- por cierto, ¿quién te ha dado esto para mi?
-No sé, tu sabrás, adiós guapa, ¡y no llores!-me dijo dándome un beso en la mejilla y echándose a correr por la puerta.
-¡Adiós linda!-dije tirándole un besito.
Me siento en la silla de la cocina, y decido abrir el sobre, que raro todo esto, pensé y sonreí, lo abrí poco a poco, era un papel con algo escrito, ¿qué será? Seguí desenvolviendo el papel en el que se podía leer: ''Tengo tu pañuelo, si lo quieres recuperar dentro de diez minutos a las afueras del jardín.''
¡Ay dios, el pañuelo de papá! Me busqué varias veces el pañuelo por el cuello, también por los bolsillos, nada, ni rastro, ¿quién me habrá enviado esto?
-Cariño, ¿qué te pasó?- me dijo Jean entrando en la cocina con un cubo de ropa limpia, supongo.
-Nada, que me dolía algo la cabeza, pero ya estoy bien, por cierto, ¿quién es esa pequeñita que anda por la casa con un peluche?
-Ah, esa es la hermanita de Justin, se llama Jazmin, ¿te dijo algo?
-Bueno, estuvo hablando conmigo, es muy linda.
Miré el reloj, quedaban 4 minutos, el tic tac lo iba marcando cada vez más ligero, ¿qué pasaba? No lo sé, pero iré, ese pañuelo significa mucho para mi, así que iré a recuperarlo, tal vez sea una broma de Florencio, o solo sea de Jazmin.
-Jean, ahora vuelvo-dije corriendo hacia el patio, uf, pues sí que es grande.
Me dirigí al final de él, había un banco, me senté, estaba nerviosa, ¿quién sería? ¿y si me hace daño? Pensando pude notar como alguien tapaba mis ojos con sus manos, y de nuevo escalofríos, más escalofríos, aún más escalofríos, creo que más escalofríos, más electricidad, más nervios. Se dirige a mi oído y me susurra.
-Hola preciosa.- me aparta las manos de los ojos, pero yo aún los tengo cerrados, la electricidad vuelve a apoderarse de mis venas y creo que poco a poco reacciono, abriendo los ojos. No digo nada, me limito a mirarlo, ¿por qué hacia esto?
-Creo que buscas algo, ¿verdad? - vuelve a susurrar en mi oído.
La brisa movía mi pelo, haciendo el momento aún más incómodo.
-Sí-dije, en apenas un susurro.
-Tranquila, no voy a hacerte nada, solo quiero saber como te llamas.-dijo sonriendo.
-Me llamo __(TN)__, eso es lo que querías saber ¿verdad? Pues devuélveme mi pañuelo, por favor.-dije seca, evitando el contacto de su mirada con la mía.
-No, no te lo puedo dar.-dijo con una sonrisa burlona.
-¡Dámelo idiota!-dije pegándole un pequeño puñetazo en el pecho, riéndo.
-Uy, pero que víbora estás hecha.-dijo riendo- si quieres recuperar tu pañuelo, ¡cójelo!-dijo saliendo a correr.
-¡Ey, estúpido, dámelo!-dije saliendo a correr.
Estaba claro que corría más que yo, lo perdí de vista, estaba cansada muy cansada, me había alejado de la casa, ¿dónde estaba?
Este juego me gustaba, sin saber el por qué, pero sonreí al escuchar pasos detrás mía, luego pude notar como empezaba a rozar sus manos de nuevo en mis ojos.
-¿Quién soy?-dijo de nuevo en mi oído, haciendo que otra vez miles de sensaciones jugasen por mi cuerpo.
-Un tonto que no me devuelve mi pañuelo-dije riendo.
-¿Ahora soy un tonto?-dijo sonriendo.
-Lo fuiste siempre.-dije riendo aún más fuerte, haciendo que quitara mis manos de mis ojos.
Hizo un movimiento rápido, haciendo que me diera la vuelta y me quedara a tan solo 10 centímetros de su cara, me temblaban las piernas, podía notar su respiración,sus labios, tan carnosos, tan gorditos, tan increíbles, me estaban gritando que los besara, pero, no, juré no volver a enamorarme, lo cumpliré no lo aré. Él se acercaba aún más, más, más.
-No-dije apartando la vista.
-¿No qué?-dijo mirándome.
-No quiero hacerme más daño.-ante esta respuesta él se apartó y también agachó la cabeza.- lo siento- dijo.
-No sientas nada-dije sonriendole, él me miró y me dijo.
-¡Sigo teniendo tu pañuelo!-y empezó a correr, yo salí detrás de él, lo volví a perder.
Tras varios minutos no sé donde estoy, escuché hojas romperse a mis espaldas, giré rápido, pero no sirvió de nada, ya estábamos en el suelo, los dos, y él arriba mía.
Novela ·NEVER GIVE UP· capitulo 5.
_____________·NARRAS TÚ·________
___·08: 45 de la mañana, Ontario (Canadá)·__
La luz del sol entraba por la ventana y se reflejaba en mi cara, decidí levantarme tenía que ir a trabajar. Fui directa a abrir la ventana, hacía un día precioso, el sol brillaba más que nunca, y la brisa movía mi pelo. Miré la hora. ¡¡LLEGABA TARDE!! Me vestí corriendo, bajé ligera, cogí una manzana y le dije a mamá que me iba, iba corriendo, solo quedaban 5 minutos para las 9, tenía que ser puntual, así que decidí correr más rápido. Al fin llegué, entré por la puerta de atrás, y como de costumbre Jean y Florencio estaban allí, riendo con sus tonterías de niños pequeños.
-¡Mi niiiiiiiiiña!- me dijo Jean, abrazándome como si de un peluche me tratase.
-¡La flor más bonita de esta casa!-me dijo Florencio entregándome una rosa de color rosa.
-¡¡Muchas gracias Flo, es preciosa!!- dije dándole un besito en la mejilla.
-Cariño, creo que hoy te toca llevarle el desayuno al señorito Justin.
-¿Y por qué yo?-dije nerviosa, evitando el tema.
-Por que yo se lo tengo que llevar a Selena, son órdenes cielo. La habitación está en la tercera planta a la derecha.-dijo señalizándome.- Toma ahí lo llevas-dijo entregándome una bandeja con muchos platitos.
-¿Y si me caigo por la escalera y me muero?-dije riéndo.
-No bromees con eso, de todas maneras no te va a pasar nada así que, ¡sube!.
Y así lo hice, subí, dios que vergüenza, ¿qué me diría? ¿que le diría? ¿Estará con ella?
¿La estará besando? Mientras me preguntaba todas estas preguntas, toqué la puerta, nadie contestaba, así que decidir abrir un poquito y dije:
- Justin, ¿estás ahí?- No, parece ser que no, abrí un poquito más y escuché agua, supongo que se estará duchando, genial, así lo evitaré.
__________·NARRA JUSTIN·___________
Escuché la puerta abrirse, y más tarde escuché su voz, era la chica de ayer, era ella, supongo que venía a traerme el desayuno, rápidamente apagué el grifo y me enrollé la toalla, ¿por qué hacía esto por una simple chica? No lo sé, pero algo me decía que lo hiciese. Salí y allí estaba poniendo todo el desayuno en orden, la miré, era tan linda, me apoyé en el marco de la puerta, no se percató de mi, así que seguí mirándola, hizo un gesto raro y no pude evitar reírme.
-Ho...hola , lo siento, no sabía que estabas ahí y así.- dijo rápido. Y no sé porque cuando ella me habla me siento bien, es como cuando tienes ganas de llorar y viene esa persona a la que tanto quieres y te abraza, es como cuando caes y necesitabas esa mano para levantarte.
-No se preocupe,- dije mirándola a los ojos.
-¿Quieres algo de comer?-dije dándole un pequeño bocado a una tostada. Ella, cada vez se ponía más nerviosa. ¿Por qué reaccionaba así?
-No no, gracias, me voy ya- dijo saliendo de la habitación, no sé porque pero un impulso controló mis palabras.
-¡No te vayas!- y rápidamente se giró, quedando tan solo a 2 metros de mi, entonces ahora electricidad jugaba por nuestros ojos.
-¿Por qué?-dije yo, perdido en su mirada.
-¿Por qué, qué?-dijo ella perdida en la mía.
-¿Qué porque hago esto, qué porque sonrío al verte, qué por qué contigo me siento tranquilo, que por qué cuando tu hablas mi corazón va más rápido, que por qué cuando tú me miras a los ojos creo que toco el cielo con los pies en la tierra?-ante esta respuesta, su pulso aceleró, le temblaban las piernas y cerró los ojos, tampoco sé porque, pero se le escapó una lágrima.
-¡Ey! ¡No llores! ¿Qué te pasa? Solo quiero que me expliques, ni yo mismo me entiendo, solo he hablado contigo tres veces...-dije preocupado,ella no dijo nada, se limitó a salir corriendo de allí, yo en cambio estaba confundido, ¿por qué me comportaba así, como un niño pequeño?
Ante la reacción de aquella chica me quedé mal, no sé porque, pero había hecho llorar a una chica y realmente me sentía fatal. Quería ir a buscarla, pero no podía, no tenía nada con qué llamarla, tampoco se su nombre, ni tampoco sé donde vive. ¿Qué sucede? Me dije a mi mismo. Me senté en la esquina de la cama y me tumbé, observando en techo, todavía olía a ella, todavía la habitación estaba impregnado de su olor, por un momento pensé estar en una nube, giré mi vista a la izquierda, algo rosa brillaba en el suelo con el reflejo de la ventana, rápidamente lo cogí, era de ella no había duda, lo llevé hasta mi nariz, su olor, me limité a sonreír y una gran idea se me vino a la mente.
_______·NARRAS TÚ·_________
-¿Qué porque hago esto, qué porque sonrío al verte, qué por qué contigo me siento tranquilo, que por qué cuando tu hablas mi corazón va más rápido, que por qué cuando tú me miras a los ojos creo que toco el cielo con los pies en la tierra?- entonces no pude reaccionar, es como cuando quieres gritar y no puedes, es como cuando quieres volar y te das cuenta que te han cortado las alas, es cuando te das cuenta, que a veces, por mucho que lo intentemos, nada va a ir bien. Y justo, eso mismo me dijo la última persona que me rompió el corazón, las mismas palabras, las mismas vocales. Y ahora era yo la que me preguntaba por qué. Y no sé porque Justin, o mejor dicho, el novio de mi jefa me había dicho eso, solo sé, que no pude reaccionar, que quería desaparecer y no volver a aparecer.
Entonces salí corriendo, es lo único que mi corazón me mandaba a hacer, bajé las escaleras rápido, muy rápido, por el pasillo me topé con Jean, a la que empujé sin querer, yo me limitaba a llorar sin saber el por qué.
Llegué a la cocina y me senté en el suelo, justo detrás de la barra.
Todo esto es demasiado subrealista, esto no es real, me niego, no puede ser, esto no. ¡NO! Dije llorando. ¿Y por qué lloraba? ¿Por qué me había dicho eso si solo habíamos hablado 3 veces? No, no creo en el amor a primera vista, tampoco estoy enamorada de él, ¡NI DE ÉL NI DE NADIE!- dije en voz alta llorando de impotencia.
''Tal vez te estás engañando a ti misma''- me dijo alguien desde atrás de la encimera, rápidamente me limpié las lágrimas, me levanté y miré, no había nadie, miré hacia abajo, allí estaba, una niña pequeña, de pelo rubio oscuro, ojos grandes azules,sonrisa preciosa y un osito en sus manos.
-¿Por qué lloras?-me dijo aquella niña.
-No lo sé cariño, ni yo misma lo sé- le dije cogiéndola.
___·08: 45 de la mañana, Ontario (Canadá)·__
La luz del sol entraba por la ventana y se reflejaba en mi cara, decidí levantarme tenía que ir a trabajar. Fui directa a abrir la ventana, hacía un día precioso, el sol brillaba más que nunca, y la brisa movía mi pelo. Miré la hora. ¡¡LLEGABA TARDE!! Me vestí corriendo, bajé ligera, cogí una manzana y le dije a mamá que me iba, iba corriendo, solo quedaban 5 minutos para las 9, tenía que ser puntual, así que decidí correr más rápido. Al fin llegué, entré por la puerta de atrás, y como de costumbre Jean y Florencio estaban allí, riendo con sus tonterías de niños pequeños.
-¡Mi niiiiiiiiiña!- me dijo Jean, abrazándome como si de un peluche me tratase.
-¡La flor más bonita de esta casa!-me dijo Florencio entregándome una rosa de color rosa.
-¡¡Muchas gracias Flo, es preciosa!!- dije dándole un besito en la mejilla.
-Cariño, creo que hoy te toca llevarle el desayuno al señorito Justin.
-¿Y por qué yo?-dije nerviosa, evitando el tema.
-Por que yo se lo tengo que llevar a Selena, son órdenes cielo. La habitación está en la tercera planta a la derecha.-dijo señalizándome.- Toma ahí lo llevas-dijo entregándome una bandeja con muchos platitos.
-¿Y si me caigo por la escalera y me muero?-dije riéndo.
-No bromees con eso, de todas maneras no te va a pasar nada así que, ¡sube!.
Y así lo hice, subí, dios que vergüenza, ¿qué me diría? ¿que le diría? ¿Estará con ella?
¿La estará besando? Mientras me preguntaba todas estas preguntas, toqué la puerta, nadie contestaba, así que decidir abrir un poquito y dije:
- Justin, ¿estás ahí?- No, parece ser que no, abrí un poquito más y escuché agua, supongo que se estará duchando, genial, así lo evitaré.
__________·NARRA JUSTIN·___________
Escuché la puerta abrirse, y más tarde escuché su voz, era la chica de ayer, era ella, supongo que venía a traerme el desayuno, rápidamente apagué el grifo y me enrollé la toalla, ¿por qué hacía esto por una simple chica? No lo sé, pero algo me decía que lo hiciese. Salí y allí estaba poniendo todo el desayuno en orden, la miré, era tan linda, me apoyé en el marco de la puerta, no se percató de mi, así que seguí mirándola, hizo un gesto raro y no pude evitar reírme.
-Ho...hola , lo siento, no sabía que estabas ahí y así.- dijo rápido. Y no sé porque cuando ella me habla me siento bien, es como cuando tienes ganas de llorar y viene esa persona a la que tanto quieres y te abraza, es como cuando caes y necesitabas esa mano para levantarte.
-No se preocupe,- dije mirándola a los ojos.
-¿Quieres algo de comer?-dije dándole un pequeño bocado a una tostada. Ella, cada vez se ponía más nerviosa. ¿Por qué reaccionaba así?
-No no, gracias, me voy ya- dijo saliendo de la habitación, no sé porque pero un impulso controló mis palabras.
-¡No te vayas!- y rápidamente se giró, quedando tan solo a 2 metros de mi, entonces ahora electricidad jugaba por nuestros ojos.
-¿Por qué?-dije yo, perdido en su mirada.
-¿Por qué, qué?-dijo ella perdida en la mía.
-¿Qué porque hago esto, qué porque sonrío al verte, qué por qué contigo me siento tranquilo, que por qué cuando tu hablas mi corazón va más rápido, que por qué cuando tú me miras a los ojos creo que toco el cielo con los pies en la tierra?-ante esta respuesta, su pulso aceleró, le temblaban las piernas y cerró los ojos, tampoco sé porque, pero se le escapó una lágrima.
-¡Ey! ¡No llores! ¿Qué te pasa? Solo quiero que me expliques, ni yo mismo me entiendo, solo he hablado contigo tres veces...-dije preocupado,ella no dijo nada, se limitó a salir corriendo de allí, yo en cambio estaba confundido, ¿por qué me comportaba así, como un niño pequeño?
Ante la reacción de aquella chica me quedé mal, no sé porque, pero había hecho llorar a una chica y realmente me sentía fatal. Quería ir a buscarla, pero no podía, no tenía nada con qué llamarla, tampoco se su nombre, ni tampoco sé donde vive. ¿Qué sucede? Me dije a mi mismo. Me senté en la esquina de la cama y me tumbé, observando en techo, todavía olía a ella, todavía la habitación estaba impregnado de su olor, por un momento pensé estar en una nube, giré mi vista a la izquierda, algo rosa brillaba en el suelo con el reflejo de la ventana, rápidamente lo cogí, era de ella no había duda, lo llevé hasta mi nariz, su olor, me limité a sonreír y una gran idea se me vino a la mente.
_______·NARRAS TÚ·_________
-¿Qué porque hago esto, qué porque sonrío al verte, qué por qué contigo me siento tranquilo, que por qué cuando tu hablas mi corazón va más rápido, que por qué cuando tú me miras a los ojos creo que toco el cielo con los pies en la tierra?- entonces no pude reaccionar, es como cuando quieres gritar y no puedes, es como cuando quieres volar y te das cuenta que te han cortado las alas, es cuando te das cuenta, que a veces, por mucho que lo intentemos, nada va a ir bien. Y justo, eso mismo me dijo la última persona que me rompió el corazón, las mismas palabras, las mismas vocales. Y ahora era yo la que me preguntaba por qué. Y no sé porque Justin, o mejor dicho, el novio de mi jefa me había dicho eso, solo sé, que no pude reaccionar, que quería desaparecer y no volver a aparecer.
Entonces salí corriendo, es lo único que mi corazón me mandaba a hacer, bajé las escaleras rápido, muy rápido, por el pasillo me topé con Jean, a la que empujé sin querer, yo me limitaba a llorar sin saber el por qué.
Llegué a la cocina y me senté en el suelo, justo detrás de la barra.
Todo esto es demasiado subrealista, esto no es real, me niego, no puede ser, esto no. ¡NO! Dije llorando. ¿Y por qué lloraba? ¿Por qué me había dicho eso si solo habíamos hablado 3 veces? No, no creo en el amor a primera vista, tampoco estoy enamorada de él, ¡NI DE ÉL NI DE NADIE!- dije en voz alta llorando de impotencia.
''Tal vez te estás engañando a ti misma''- me dijo alguien desde atrás de la encimera, rápidamente me limpié las lágrimas, me levanté y miré, no había nadie, miré hacia abajo, allí estaba, una niña pequeña, de pelo rubio oscuro, ojos grandes azules,sonrisa preciosa y un osito en sus manos.
-¿Por qué lloras?-me dijo aquella niña.
-No lo sé cariño, ni yo misma lo sé- le dije cogiéndola.
Novela ·NEVER GIVE UP· capitulo 4.
-No, no me lo has dicho, pero gracias de todas maneras, dije sonriéndole, algo roja diría yo.
-Tienes una sonrisa preciosa, ¿te lo he dicho?- dijo sonriendo, con su perfecta sonrisa.
-No, no me lo has dicho, pero gracias-dije riendo, aún más sonrojada.
-¿Te he dicho que me encanta cuando sonríes?-dijo acercándose a mi, haciendo que de nuevo me pierda en su mirada.
Wind it, wind it, wind it, empezó a sonar algo, algo que rompió nuestras miradas, era su móvil, lo cogió y empezó a hablar por él, cuando se dio la vuelta, aproveché y salí de allí, era una situación bastante incómoda como para seguir con ella. Así que decidí irme ya a casa.
______·15:10 del mediodía, Ontario (Canadá)·______
No sabía porque lo había hecho, pero ese chico me pone demasiado nerviosa, me intimidaba, solo lo he visto dos veces, y esas dos veces, hizo que la electricidad se apoderara de mis venas, pero no, me niego, es imposible, no se puede querer a una persona de verla 5 minutos, no, no puede ser, tampoco me pienso enamorar más, ni hacerme ilusiones para nada.
-¡MAAAAAAAAAAAAAAAAAA!-dije soltando las llaves en la mesita- ¡¡ya llegué!!
-Hola hija, ¿qué tal te fue el día?
-Perfecto mamá, perfecto-dije sonriendo, pensando en él, de nuevo.
-Tienes una sonrisa preciosa, ¿te lo he dicho?- dijo sonriendo, con su perfecta sonrisa.
-No, no me lo has dicho, pero gracias-dije riendo, aún más sonrojada.
-¿Te he dicho que me encanta cuando sonríes?-dijo acercándose a mi, haciendo que de nuevo me pierda en su mirada.
Wind it, wind it, wind it, empezó a sonar algo, algo que rompió nuestras miradas, era su móvil, lo cogió y empezó a hablar por él, cuando se dio la vuelta, aproveché y salí de allí, era una situación bastante incómoda como para seguir con ella. Así que decidí irme ya a casa.
______·15:10 del mediodía, Ontario (Canadá)·______
No sabía porque lo había hecho, pero ese chico me pone demasiado nerviosa, me intimidaba, solo lo he visto dos veces, y esas dos veces, hizo que la electricidad se apoderara de mis venas, pero no, me niego, es imposible, no se puede querer a una persona de verla 5 minutos, no, no puede ser, tampoco me pienso enamorar más, ni hacerme ilusiones para nada.
-¡MAAAAAAAAAAAAAAAAAA!-dije soltando las llaves en la mesita- ¡¡ya llegué!!
-Hola hija, ¿qué tal te fue el día?
-Perfecto mamá, perfecto-dije sonriendo, pensando en él, de nuevo.
____·16:30 de la tarde, Ontario (Canadá)·____
No sé porque, pero tenía curiosidad, quería saber algo más sobre Justin, era de las pocas personas que me habían hecho sentir así con tan solo una mirada, me siento extraña cuando lo miro, tal vez por el hecho de ser famoso, pero no, no me gusta ese mundo, tampoco me interesa, son personas cumpliendo su sueño al fin y al cabo.
Decido encender el ordenador, y en el buscador de google introduzco la palabra; Justin , rápidamente miles de ventanas de pequeños tamaños se incorporaron a la pantalla de mi ordenador, JUSTIN BIEBER, JUSTIN BIEBER, JUSTIN BIEBER y más JUSTIN BIEBER. Joder, pensé, pues sí que es famoso. Empecé a cotillear vídeos de You Tube, entré en uno en el que se llamaba One Time, era tan mono, más tarde piqué en uno llamado U smile, 'When u smile, i smile' decía, es increíble la voz que tiene, los bellos se me pusieron de punta de solo pensar que esta mañana lo he conocido, bueno, si lo quieres interpretar así hablar con él 1 minuto, pues sí, lo he conocido.
Viendo vídeos, me fijé en uno que ponía, ''Justin Bieber kissing Selena Gomez'' Fue inevitable no cliquear en el, así que decidí abrirlo y verlo. Unos 3 minutos después, maldije el haberlo visto. Ahora me sentía extraña y no sabía porque. ¿Estoy loca?¿Por qué me molesta ver como se besan? ¿Por qué me duele el hecho de ver el vídeo? Pensé. Sí, definitivamente lo estoy.
Después de estar reproduciendo el veo unas 20 veces en la parte del beso, decidí ver otro, esta vez era uno llamado 'Favourite Gir' empecé a escuchar y las lágrimas empezaron a caer por mi rostro. Claramente el mundo estaba en mi contra, empecé a recordar todos y cada uno de los momentos buenos con aquel 'canalla',¿Pero qué se creía? ¿Por qué me hizo tanto daño sabiendo todo lo que me estaba pasando? Después de todo, por mucho que me cueste reconocerlo, aún siento algo por él, tal vez odio mezclado con amor, pero sigue ahí, en esa cajita metida en el pecho llamada corazón.
En ese momento mamá me llamó para decirme que ya estaba lista la cena, ¿ya? pensé, que rápido había pasado la tarde. Definitivamente, Justin Bieber, el novio de mi jefa, o mejor dicho, mi próximo jefe, es increíble.
Bajé a cenar, hablé con mamá sobre como le iba el médico, al parecer era un encanto, que todos se portaban muy bien con ella, en resumen, había sido buena decisión habernos venidos a vivir aquí.
Más tarde, decidí acostarme, ya era demasiado tarde y mañana tendría que volver a madrugar.
_________·NARRA JUSTIN·________
Estoy en el balcón, meditando sobre todo lo que ha pasado estos últimos meses, y he llegado a la conclusión de que este año, no he vuelto a ser el mismo con nadie, tampoco con mis fans, a las que le debo todo, me siento culpable, pero algo me dice que falta algo en mi vida, lo que me pregunto es ¿qué? No sé si hice bien es llegar hasta aquí, o debería de haber seguido siendo Justin, ese chico con millones de sueños por conseguir, y es que ahora soy Justin Bieber, no soy Justin, o Justin Drew, ahora solo soy Justin Bieber, y por mucho que duela a veces, tengo ganas de huir de este mundo, tengo ganas de volver a ser lo que era, si sigo aquí es gracias a mis fans, gracias a ellas hoy soy mucho más fuerte. Miro al cielo, y suspiro, una estrella fugaz ¡FLASH! Deseo. Deseo volver a sentirme Justin Drew por unas horas, solo por unas horas, para volver a correr sin tener paparazzis atrás, o sin tener que fingir una sonrisa porque mi obligación sea acudir a una rueda de prensa. Por pedir pido, pido a alguien que me comprenda tal y como soy, que no me mire por ser Justin Bieber, que me mire por ser yo mismo. También pido que no critiquen por el echo de ser Justin Bieber, pido que mis padres vuelvan a estar juntos, pido que todas esas personas que hoy no tienen que cenar, tampoco donde dormir, tengan un futuro mejor. En resumen, quiero ser Justin Drew, solo con mis fans. No quiero ser el centro de atención, no quiero salir en los telediarios por salir con mi chica a dar una vuelta, definitivamente, todo esto, a veces, cansa.
Un suspiro, y otro y otro. En este mismo segundo, una persona está abandonando este mundo, y ese mismo segundo una persona nace, a la vez que muere una ilusión, nace otra.
-Jus- escucho desde atrás, Selena.
-¿Sí ?-digo mirando aún al cielo que hoy está estrellado, mejor dicho, precioso.
-¿Qué te ocurre últimamente? No eres el mismo, no sonríes apenas, tampoco hablas, ni comes, estás seco conmigo, apenas demuestras nadas, tus fans están preocupadas, no paras de suspirar, estás ...raro, sí, esa es la palabra, raro.
-Ni me preguntes, ni yo mismo sé lo que me pasa, solo sé que no quiero seguir con esto, no quiero seguir mintiendo ¿sabes?
-¿A qué te refieres Justin?-dijo ella, preocupada.
-Estoy harto de fingir que estoy bien, de fingir que las cosas no me duelen, estoy harto de fingir ser yo, todo esto agota, todo el día los paparazzis están buscándote faltas para sacarlo en exclusiva, todo esto es agotador.- dije con la voz rasposa, dolorido.
-Te entiendo, entiendo cuando tu paciencia se agota, no hay nadie mejor que yo que pueda entenderte, entiendo cuando te buscan faltas, cuando intentan que todo te vaya peor para una exclusiva, pero trata de superarlo, trata de ser fuerte, sabes que aquí tienes una ''amiga''.-dijo abrazándome, en ese momento se me vino a la mente esa chica, la nueva limpiadora, ¿por qué? Sí, es preciosa, pero ¿por qué ella? Sus ojos transmitían dolor, también me transmitían paz, pero...
-¿En qué piensas?- interrumpió mis pensamientos.
-Nada, que a veces, cuando menos te lo esperas una persona, tal vez alguien con tan solo una mirada te sorprende.
-¿De quién hablas?- Clic, no me había dado cuenta, la estaba cagando. ¿por qué le contaba esto a Selena, ella es buena, pero no es la persona indicada, me entiende, pero, algo me dice, que no es ella. Intenté cambiar de tema.
-¿Por qué no dormimos ya?, es tarde, y tengo sueño.- dije quitándomela de los brazos .
-Está bien, hasta mañana dormilón, dijo y me robó un beso.- ¿Por qué siempre hacía lo que más odiaba? Lo peor de todo es que dejaba que lo hiciese.
-Hasta mañana Selena, que sueñes bien.-dije saliendo del cuarto.
-Lo haré-dijo sonriendo.
Decido encender el ordenador, y en el buscador de google introduzco la palabra; Justin , rápidamente miles de ventanas de pequeños tamaños se incorporaron a la pantalla de mi ordenador, JUSTIN BIEBER, JUSTIN BIEBER, JUSTIN BIEBER y más JUSTIN BIEBER. Joder, pensé, pues sí que es famoso. Empecé a cotillear vídeos de You Tube, entré en uno en el que se llamaba One Time, era tan mono, más tarde piqué en uno llamado U smile, 'When u smile, i smile' decía, es increíble la voz que tiene, los bellos se me pusieron de punta de solo pensar que esta mañana lo he conocido, bueno, si lo quieres interpretar así hablar con él 1 minuto, pues sí, lo he conocido.
Viendo vídeos, me fijé en uno que ponía, ''Justin Bieber kissing Selena Gomez'' Fue inevitable no cliquear en el, así que decidí abrirlo y verlo. Unos 3 minutos después, maldije el haberlo visto. Ahora me sentía extraña y no sabía porque. ¿Estoy loca?¿Por qué me molesta ver como se besan? ¿Por qué me duele el hecho de ver el vídeo? Pensé. Sí, definitivamente lo estoy.
Después de estar reproduciendo el veo unas 20 veces en la parte del beso, decidí ver otro, esta vez era uno llamado 'Favourite Gir' empecé a escuchar y las lágrimas empezaron a caer por mi rostro. Claramente el mundo estaba en mi contra, empecé a recordar todos y cada uno de los momentos buenos con aquel 'canalla',¿Pero qué se creía? ¿Por qué me hizo tanto daño sabiendo todo lo que me estaba pasando? Después de todo, por mucho que me cueste reconocerlo, aún siento algo por él, tal vez odio mezclado con amor, pero sigue ahí, en esa cajita metida en el pecho llamada corazón.
En ese momento mamá me llamó para decirme que ya estaba lista la cena, ¿ya? pensé, que rápido había pasado la tarde. Definitivamente, Justin Bieber, el novio de mi jefa, o mejor dicho, mi próximo jefe, es increíble.
Bajé a cenar, hablé con mamá sobre como le iba el médico, al parecer era un encanto, que todos se portaban muy bien con ella, en resumen, había sido buena decisión habernos venidos a vivir aquí.
Más tarde, decidí acostarme, ya era demasiado tarde y mañana tendría que volver a madrugar.
_________·NARRA JUSTIN·________
Estoy en el balcón, meditando sobre todo lo que ha pasado estos últimos meses, y he llegado a la conclusión de que este año, no he vuelto a ser el mismo con nadie, tampoco con mis fans, a las que le debo todo, me siento culpable, pero algo me dice que falta algo en mi vida, lo que me pregunto es ¿qué? No sé si hice bien es llegar hasta aquí, o debería de haber seguido siendo Justin, ese chico con millones de sueños por conseguir, y es que ahora soy Justin Bieber, no soy Justin, o Justin Drew, ahora solo soy Justin Bieber, y por mucho que duela a veces, tengo ganas de huir de este mundo, tengo ganas de volver a ser lo que era, si sigo aquí es gracias a mis fans, gracias a ellas hoy soy mucho más fuerte. Miro al cielo, y suspiro, una estrella fugaz ¡FLASH! Deseo. Deseo volver a sentirme Justin Drew por unas horas, solo por unas horas, para volver a correr sin tener paparazzis atrás, o sin tener que fingir una sonrisa porque mi obligación sea acudir a una rueda de prensa. Por pedir pido, pido a alguien que me comprenda tal y como soy, que no me mire por ser Justin Bieber, que me mire por ser yo mismo. También pido que no critiquen por el echo de ser Justin Bieber, pido que mis padres vuelvan a estar juntos, pido que todas esas personas que hoy no tienen que cenar, tampoco donde dormir, tengan un futuro mejor. En resumen, quiero ser Justin Drew, solo con mis fans. No quiero ser el centro de atención, no quiero salir en los telediarios por salir con mi chica a dar una vuelta, definitivamente, todo esto, a veces, cansa.
Un suspiro, y otro y otro. En este mismo segundo, una persona está abandonando este mundo, y ese mismo segundo una persona nace, a la vez que muere una ilusión, nace otra.
-Jus- escucho desde atrás, Selena.
-¿Sí ?-digo mirando aún al cielo que hoy está estrellado, mejor dicho, precioso.
-¿Qué te ocurre últimamente? No eres el mismo, no sonríes apenas, tampoco hablas, ni comes, estás seco conmigo, apenas demuestras nadas, tus fans están preocupadas, no paras de suspirar, estás ...raro, sí, esa es la palabra, raro.
-Ni me preguntes, ni yo mismo sé lo que me pasa, solo sé que no quiero seguir con esto, no quiero seguir mintiendo ¿sabes?
-¿A qué te refieres Justin?-dijo ella, preocupada.
-Estoy harto de fingir que estoy bien, de fingir que las cosas no me duelen, estoy harto de fingir ser yo, todo esto agota, todo el día los paparazzis están buscándote faltas para sacarlo en exclusiva, todo esto es agotador.- dije con la voz rasposa, dolorido.
-Te entiendo, entiendo cuando tu paciencia se agota, no hay nadie mejor que yo que pueda entenderte, entiendo cuando te buscan faltas, cuando intentan que todo te vaya peor para una exclusiva, pero trata de superarlo, trata de ser fuerte, sabes que aquí tienes una ''amiga''.-dijo abrazándome, en ese momento se me vino a la mente esa chica, la nueva limpiadora, ¿por qué? Sí, es preciosa, pero ¿por qué ella? Sus ojos transmitían dolor, también me transmitían paz, pero...
-¿En qué piensas?- interrumpió mis pensamientos.
-Nada, que a veces, cuando menos te lo esperas una persona, tal vez alguien con tan solo una mirada te sorprende.
-¿De quién hablas?- Clic, no me había dado cuenta, la estaba cagando. ¿por qué le contaba esto a Selena, ella es buena, pero no es la persona indicada, me entiende, pero, algo me dice, que no es ella. Intenté cambiar de tema.
-¿Por qué no dormimos ya?, es tarde, y tengo sueño.- dije quitándomela de los brazos .
-Está bien, hasta mañana dormilón, dijo y me robó un beso.- ¿Por qué siempre hacía lo que más odiaba? Lo peor de todo es que dejaba que lo hiciese.
-Hasta mañana Selena, que sueñes bien.-dije saliendo del cuarto.
-Lo haré-dijo sonriendo.
Novela ·NEVER GIVE UP· capitulo 3.
-¡Hola cariño!- Dijo la mujer de ayer.
-¡Hola!- le digo sonriendo- al parecer ya ha venido la dueña ¿no?- dije mirando aquella trifulca.
-Pues sí, al parecer sí, y no veas como están, están algo agobiados y enfadados.
-Normal, sus vidas son algo..., algo explosivas, dije riendo. Por cierto, ¿cómo se llama?
-Me llamo Jean, ¿cuál es tu nombre cielo?
-Me llamo __(TN)__.
-Precioso nombre.
-Gracias, el tuyo también, Jean. -dije sonriendo.
-Hoooooola señoritas- dijo un señor, con pintas de espantapájaros, ante el pensamiento no pude evitar reír.
-Hola señor.
-Vaya, pero que rosa más linda tenemos hoy ¿no Jean?.
-Es nueva, su nombre es __(TN)__ y sí es preciosa.-dijo sonriendo y echándome el pelo hacia atrás de la oreja.
-Encantado __(TN)__ soy el jardinero, te lo imaginabas ¿verdad?, solté una pequeña carcajada y afirmé con la cabeza, mi nombre es Florencio y sí, no te rías, mi nombre tiene que ver con mi trabajo, ¿qué casualidad no?- reímos los tres.
Todo parecía ir perfecto, hasta el momento en el que escuchamos una voz peculiar.
-¡¡JEEEEEAN!!- entonces los ojos de Jean se volvieron a esa persona, era una chica alta, de pelo moreno, sí, era ella, era Selena, es preciosa.. Jean, caminó hacia ella, más seria de lo normal y después le dijo:
-¿Qué quiere señora?-dijo.
-Le he dicho millones de veces que no me llame señora, con Selena me basta mujer.
-Pero usted sabe que a mi me gusta llamarla así.-Dijo sonriendo, al parecer, Selena se veía muy buena persona.
-Por cierto Jean, ¿no me vas a presentar a esta chica?- dijo mirándome.¡Vaya, pero que guapa! ¿Y cuántos años tienes cielo?
-Ah sí, claro, ella es __(TN)__, la nueva empleada, Selena-dijo sonriendo.
Selena se acercó a mi, me dio dos besos y seguidamente dijo.
-¡Vaya, pero que guapa! ¿Y cuántos años tienes cielo?
-Tengo 15, pero pronto cumpliré los 16- dije mirándola.
-¿Te han informado de todo ya?
-Sí si, todo esta perfecto.-dije esta vez yo.
-Pues encantada __(TN)__, para lo que necesites estoy aqu..- de repente alguien justo atrás de nosotros interrumpió.
-Selena,-dijo aquella persona con una voz, algo rasposa. Entonces me giré, y mis ojos directamente apuntaron a sus ojos color miel, tenía un cabello rubio ceniza precioso, y una boca perfecta, rápidamente él me miró también, y precisamente también a los ojos, se creó un silencio bastante incómodo, demasiado diría yo. Supongo, que sería él, que sería chico del que hablaron ayer. Selena se aclaró la garganta, rápidamente me di cuenta de la situación y aparté la mirada de sus ojos, él hizo lo mismo.
-¡Hola!- le digo sonriendo- al parecer ya ha venido la dueña ¿no?- dije mirando aquella trifulca.
-Pues sí, al parecer sí, y no veas como están, están algo agobiados y enfadados.
-Normal, sus vidas son algo..., algo explosivas, dije riendo. Por cierto, ¿cómo se llama?
-Me llamo Jean, ¿cuál es tu nombre cielo?
-Me llamo __(TN)__.
-Precioso nombre.
-Gracias, el tuyo también, Jean. -dije sonriendo.
-Hoooooola señoritas- dijo un señor, con pintas de espantapájaros, ante el pensamiento no pude evitar reír.
-Hola señor.
-Vaya, pero que rosa más linda tenemos hoy ¿no Jean?.
-Es nueva, su nombre es __(TN)__ y sí es preciosa.-dijo sonriendo y echándome el pelo hacia atrás de la oreja.
-Encantado __(TN)__ soy el jardinero, te lo imaginabas ¿verdad?, solté una pequeña carcajada y afirmé con la cabeza, mi nombre es Florencio y sí, no te rías, mi nombre tiene que ver con mi trabajo, ¿qué casualidad no?- reímos los tres.
Todo parecía ir perfecto, hasta el momento en el que escuchamos una voz peculiar.
-¡¡JEEEEEAN!!- entonces los ojos de Jean se volvieron a esa persona, era una chica alta, de pelo moreno, sí, era ella, era Selena, es preciosa.. Jean, caminó hacia ella, más seria de lo normal y después le dijo:
-¿Qué quiere señora?-dijo.
-Le he dicho millones de veces que no me llame señora, con Selena me basta mujer.
-Pero usted sabe que a mi me gusta llamarla así.-Dijo sonriendo, al parecer, Selena se veía muy buena persona.
-Por cierto Jean, ¿no me vas a presentar a esta chica?- dijo mirándome.¡Vaya, pero que guapa! ¿Y cuántos años tienes cielo?
-Ah sí, claro, ella es __(TN)__, la nueva empleada, Selena-dijo sonriendo.
Selena se acercó a mi, me dio dos besos y seguidamente dijo.
-¡Vaya, pero que guapa! ¿Y cuántos años tienes cielo?
-Tengo 15, pero pronto cumpliré los 16- dije mirándola.
-¿Te han informado de todo ya?
-Sí si, todo esta perfecto.-dije esta vez yo.
-Pues encantada __(TN)__, para lo que necesites estoy aqu..- de repente alguien justo atrás de nosotros interrumpió.
-Selena,-dijo aquella persona con una voz, algo rasposa. Entonces me giré, y mis ojos directamente apuntaron a sus ojos color miel, tenía un cabello rubio ceniza precioso, y una boca perfecta, rápidamente él me miró también, y precisamente también a los ojos, se creó un silencio bastante incómodo, demasiado diría yo. Supongo, que sería él, que sería chico del que hablaron ayer. Selena se aclaró la garganta, rápidamente me di cuenta de la situación y aparté la mirada de sus ojos, él hizo lo mismo.
-Bueno, nosotros nos vamos a seguir con nuestro trabajo, que pase buenos días señorita Selena -dijo Jean agarrándome del brazo y tirando de mi hasta la salida de aquel gran salón, mientras Justin, sí así se llamaba, no paraba de mirarme.
-Cielo,-dijo Jean cuando entramos en la cocina- si quieres dar buena imagen en la casa, no deberías mirar así al novio de la señorita Selena.
-Claro Jean, no lo volveré a hacer, quiero mantener mi puesto de trabajo en esta casa.
Entonces nos pusimos manos a la obra, limpiamos todos y cada uno de las esquinas de la casa, en resumen, terminamos agotadas de nuevo.
-Uff, hoy hemos dado fuerte ¡eh!, dijo Jean sentándose en una silla que había en la cocina.
-Ya te digo, estoy agotada, y pensar que ahora tengo que ir andando a casa, más aún.
Entonces entró alguien en la cocina, volvimos nuestras vista rápidamente, y sí, volvía a ser él, con su dulce pelo, su boca perfecta, sus ojos color miel dorada, y su sonrisa.
-Jean, Selena le llama.-dijo con su perfecta voz, lo miraba, me llamaba demasiado la atención, era lindo..¡NO __(TN)__, NO PUEDE VOLVER A PASAR, NO PUEDES VOLVER A ENAMORARTE! Entonces, agaché la vista, y me limité a mirar al suelo.
-Ah si claro, ahora mismo voy señorito.-dijo caminando hacia la puerta. Justin no me quitaba el ojo, solo sonreía. Pero, ¿por qué no se iba de la cocina?, me estaba poniendo nerviosa, demasiado nerviosa que me mirara, me iba a gastar de tanto mirarme, ay dios.
-Hola preciosa, mi nombre es Justin- dijo con su voz especialmente dulce, dejándome enredada en cada sílaba que pronunciaba.
-Hola, sí, ya sabía que te llamabas así.-No lo miré, no me atrevía, mi vista seguía agachada.
-¿Por qué no me miras?- y creí que moría, juro que por poco me quedo sin oxígeno, me estaba poniendo demasiado nerviosa ¿por qué? No lo sé, solo sé que es el novio de mi jefa, que es famoso y que cualquier chica querría estar en mi lugar. Entonces lo volví a mirar a los ojos, y no preguntéis porque, pero sí, me atreví, un impulso me llevó a hacerlo y fue lo peor que pude hacer, porque me volvió a enredar en su mirada.
-Eres preciosa, ¿te lo he dicho?-dijo mirándome a los ojos, aún.
-Claro Jean, no lo volveré a hacer, quiero mantener mi puesto de trabajo en esta casa.
Entonces nos pusimos manos a la obra, limpiamos todos y cada uno de las esquinas de la casa, en resumen, terminamos agotadas de nuevo.
-Uff, hoy hemos dado fuerte ¡eh!, dijo Jean sentándose en una silla que había en la cocina.
-Ya te digo, estoy agotada, y pensar que ahora tengo que ir andando a casa, más aún.
Entonces entró alguien en la cocina, volvimos nuestras vista rápidamente, y sí, volvía a ser él, con su dulce pelo, su boca perfecta, sus ojos color miel dorada, y su sonrisa.
-Jean, Selena le llama.-dijo con su perfecta voz, lo miraba, me llamaba demasiado la atención, era lindo..¡NO __(TN)__, NO PUEDE VOLVER A PASAR, NO PUEDES VOLVER A ENAMORARTE! Entonces, agaché la vista, y me limité a mirar al suelo.
-Ah si claro, ahora mismo voy señorito.-dijo caminando hacia la puerta. Justin no me quitaba el ojo, solo sonreía. Pero, ¿por qué no se iba de la cocina?, me estaba poniendo nerviosa, demasiado nerviosa que me mirara, me iba a gastar de tanto mirarme, ay dios.
-Hola preciosa, mi nombre es Justin- dijo con su voz especialmente dulce, dejándome enredada en cada sílaba que pronunciaba.
-Hola, sí, ya sabía que te llamabas así.-No lo miré, no me atrevía, mi vista seguía agachada.
-¿Por qué no me miras?- y creí que moría, juro que por poco me quedo sin oxígeno, me estaba poniendo demasiado nerviosa ¿por qué? No lo sé, solo sé que es el novio de mi jefa, que es famoso y que cualquier chica querría estar en mi lugar. Entonces lo volví a mirar a los ojos, y no preguntéis porque, pero sí, me atreví, un impulso me llevó a hacerlo y fue lo peor que pude hacer, porque me volvió a enredar en su mirada.
-Eres preciosa, ¿te lo he dicho?-dijo mirándome a los ojos, aún.
Novela ·NEVER GIVE UP· capitulo 2.
Han pasado los días, mejor dicho, han pasado los meses desde que inició ese nuevo capítulo.
Estoy en el avión, junto a mamá, a la que los nervios la tienen dominada. Estoy meditando, todo esto tenía que pasar, este es mi destino y sea como sea tengo que afrontarlo.
El móvil interrumpe mis pensamientos, ¿otra vez? Me digo a mi misma, ¿otra vez haciéndome daño? Tras varios suspiros decido abrir el mensaje.
Entonces, es cuando todo, absolutamente todo se viene abajo, aquellas murallas que habíamos construido también se vienen abajo, mi corazón vuelve a romperse una vez más, y las lágrimas no tardan en salir de mis ojos. Justo ahora que había conseguido olvidarlo, justo ahora que prometí no volver acordarme de él, va y deshace todo lo que he conseguido en estos meses, y lo ha podido hacer con tan solo seis palabras, tan solo seis. ''Te sigo amando princesa, hasta siempre'' Seis palabras que no paran de retumbar en mi cabeza, de nuevo falsas esperanzas, es igual a todos, todos son iguales, absolutamente todos, te prometen el cielo y la tierra, te prometen ser sus princesas, y no eres más que la dulce criada, es más, su segundo plato.
-Maldito canalla-digo en voz alta, mientras me limpio las lágrimas.
-¿Qué dijiste __(TN)__ ?-digo mamá mientras buscaba algo en el bolso.
-No, nada mamá, solo que a partir de hoy, empiezo una nueva vida.-dije mirando el azul del cielo, las nubes y lo que antes, era mi país, entonces, es cuando la adrenalina se dispara, y solo tienes ganas de gritar, de correr y solo volar.
_____·08:15 de la mañana, Ontario (Canadá)·_____
Nuevo día, llevo 2 semanas aquí, por ahora, todo va bien, mamá está acudiendo al médico, no he recibido más mensajes ni llamadas de aquel canalla y la casa, está bien, no es nada del otro mundo, bastante pequeña. Hoy es mi primer día de trabajo, en una casa, como limpiadora.
Me doy una ducha rápida y me visto ligera, me maquillo, no mucho, siempre me ha gustado ir natural. Bajo corriendo las escaleras y digo.
-¡¡MAMÁA!! Me voy ya, que voy a llegar tarde a trabajar.
-Claro cariño, corre ve, pero.. ¿no has desayunado?
-Solté una pequeña risita, Ay má, se me olvidó, como siempre. ¡¡DESAYUNARÉ POR EL CAMINO!! Grité desde la puerta, cerrando con las llaves.
_____·09:00 de la mañana, Ontario (Canadá)·____
Ya he llegado a la dirección, la casa es bien grande, mejor dicho, es grandísima, las personas que trabajan están bien trajeadas, hablan en murmullos y son muy serias.
-¿Quién es usted?- puedo escuchar una voz a mis espaldas.
-Hola, mi nombre es __(TN)__ , soy la nueva empleada de limpieza, ¿no se lo han comunicando?
-Ah claro, si si, pase, bienvenida, he de indicarle varias cosas antes de empezar su trabajo, por lo demás todo muy bien cielo.- parece ser simpática esta señora.
-Como usted me indique señora, digo sonriendo.
-Pues verás cielo, ¿no ha visto usted viniendo para acá muchos fotógrafos?
-Mmm.. no- negué con la cabeza.
-Pues verás, la dueña de esta casa, es la famosilla esa, Selena Gomez-dijo aquella señora de mediana edad- entonces, viene de vacaciones a esta casa, y tenemos que prepararlo todo, pero los paparazzis no dejan de trabajar, se llevan todo el día ahí fuera, y apenas podemos hacer nada.- prosiguió mientras yo escuchaba atónita- últimamente hay muchos rumores de que está con el famosillo ese, el que ahora está de moda que canta, BABY BABY BABY, ah sí, Justin Bieber- reí tras el comentario.- así que jovencita, solo te pido que no des ninguna información, porque podría ser un desastre.
-Claro que no, confíe en mi, yo solo he venido aquí para mantener a mi madre y a mi; y para poder pagarle a mi madre el tratamiento, no he venido de paparazzi a cotillear la vida de dos personas que solo cumplen su sueño.- dije muy convencida.
-Cariño, me gustas, pocas personas me han trasmitido esa seguridad que tú transmites- me dijo acariciándome el pelo.
-Gracias señora, es usted muy amable- dije mirándola.
-¿Te han dicho alguna vez que eres preciosa?
-No, bueno sí, me lo solía decir mi padre-la sonrisa de mi cara se borró, tras recordar aquello.
-Lo siento cariño, creo que sé lo que ha pasado con tu padre, y esas cosas hay que saber afrontarlas tal y como vienen, el destino está escrito justo en el momento que una persona nace, pero bueno ¿empecemos no? - intentó cambiar de tema, forzando una sonrisa.
-Si, claro, empecemos.-dije ''sonriendo''
Limpiamos todas y cada una de las partes de la primera planta, acabé reventada, mejor dicho, acabé sin vida. Me despedí de aquella amable señora, que por cierto, no le he preguntado su nombre.
____·09:00 de la mañana, Ontario (Canadá)·___
Nuevo día, el sol hoy no brilla mucho.
Estoy llegando a la casa, justo al doblar la esquina de la gran calle, puedo observar a millones de flashes estallando, demasiados coches y muchas personas alrededor, me pregunto a que se debe tanto alboroto, me imagino, habrán venido los dueños de la casa, así que decido pasar por atrás de la casa.
Me pregunto porque les persiguen tanto, porque necesitan molestar a dos personas que solo quieren cumplir su sueño, apenas he oído hablar de los dos, pero no me parecen malas personas, y a decir verdad, hacen una pareja bastante bonita.
Estoy en el avión, junto a mamá, a la que los nervios la tienen dominada. Estoy meditando, todo esto tenía que pasar, este es mi destino y sea como sea tengo que afrontarlo.
El móvil interrumpe mis pensamientos, ¿otra vez? Me digo a mi misma, ¿otra vez haciéndome daño? Tras varios suspiros decido abrir el mensaje.
Entonces, es cuando todo, absolutamente todo se viene abajo, aquellas murallas que habíamos construido también se vienen abajo, mi corazón vuelve a romperse una vez más, y las lágrimas no tardan en salir de mis ojos. Justo ahora que había conseguido olvidarlo, justo ahora que prometí no volver acordarme de él, va y deshace todo lo que he conseguido en estos meses, y lo ha podido hacer con tan solo seis palabras, tan solo seis. ''Te sigo amando princesa, hasta siempre'' Seis palabras que no paran de retumbar en mi cabeza, de nuevo falsas esperanzas, es igual a todos, todos son iguales, absolutamente todos, te prometen el cielo y la tierra, te prometen ser sus princesas, y no eres más que la dulce criada, es más, su segundo plato.
-Maldito canalla-digo en voz alta, mientras me limpio las lágrimas.
-¿Qué dijiste __(TN)__ ?-digo mamá mientras buscaba algo en el bolso.
-No, nada mamá, solo que a partir de hoy, empiezo una nueva vida.-dije mirando el azul del cielo, las nubes y lo que antes, era mi país, entonces, es cuando la adrenalina se dispara, y solo tienes ganas de gritar, de correr y solo volar.
_____·08:15 de la mañana, Ontario (Canadá)·_____
Nuevo día, llevo 2 semanas aquí, por ahora, todo va bien, mamá está acudiendo al médico, no he recibido más mensajes ni llamadas de aquel canalla y la casa, está bien, no es nada del otro mundo, bastante pequeña. Hoy es mi primer día de trabajo, en una casa, como limpiadora.
Me doy una ducha rápida y me visto ligera, me maquillo, no mucho, siempre me ha gustado ir natural. Bajo corriendo las escaleras y digo.
-¡¡MAMÁA!! Me voy ya, que voy a llegar tarde a trabajar.
-Claro cariño, corre ve, pero.. ¿no has desayunado?
-Solté una pequeña risita, Ay má, se me olvidó, como siempre. ¡¡DESAYUNARÉ POR EL CAMINO!! Grité desde la puerta, cerrando con las llaves.
_____·09:00 de la mañana, Ontario (Canadá)·____
Ya he llegado a la dirección, la casa es bien grande, mejor dicho, es grandísima, las personas que trabajan están bien trajeadas, hablan en murmullos y son muy serias.
-¿Quién es usted?- puedo escuchar una voz a mis espaldas.
-Hola, mi nombre es __(TN)__ , soy la nueva empleada de limpieza, ¿no se lo han comunicando?
-Ah claro, si si, pase, bienvenida, he de indicarle varias cosas antes de empezar su trabajo, por lo demás todo muy bien cielo.- parece ser simpática esta señora.
-Como usted me indique señora, digo sonriendo.
-Pues verás cielo, ¿no ha visto usted viniendo para acá muchos fotógrafos?
-Mmm.. no- negué con la cabeza.
-Pues verás, la dueña de esta casa, es la famosilla esa, Selena Gomez-dijo aquella señora de mediana edad- entonces, viene de vacaciones a esta casa, y tenemos que prepararlo todo, pero los paparazzis no dejan de trabajar, se llevan todo el día ahí fuera, y apenas podemos hacer nada.- prosiguió mientras yo escuchaba atónita- últimamente hay muchos rumores de que está con el famosillo ese, el que ahora está de moda que canta, BABY BABY BABY, ah sí, Justin Bieber- reí tras el comentario.- así que jovencita, solo te pido que no des ninguna información, porque podría ser un desastre.
-Claro que no, confíe en mi, yo solo he venido aquí para mantener a mi madre y a mi; y para poder pagarle a mi madre el tratamiento, no he venido de paparazzi a cotillear la vida de dos personas que solo cumplen su sueño.- dije muy convencida.
-Cariño, me gustas, pocas personas me han trasmitido esa seguridad que tú transmites- me dijo acariciándome el pelo.
-Gracias señora, es usted muy amable- dije mirándola.
-¿Te han dicho alguna vez que eres preciosa?
-No, bueno sí, me lo solía decir mi padre-la sonrisa de mi cara se borró, tras recordar aquello.
-Lo siento cariño, creo que sé lo que ha pasado con tu padre, y esas cosas hay que saber afrontarlas tal y como vienen, el destino está escrito justo en el momento que una persona nace, pero bueno ¿empecemos no? - intentó cambiar de tema, forzando una sonrisa.
-Si, claro, empecemos.-dije ''sonriendo''
Limpiamos todas y cada una de las partes de la primera planta, acabé reventada, mejor dicho, acabé sin vida. Me despedí de aquella amable señora, que por cierto, no le he preguntado su nombre.
____·09:00 de la mañana, Ontario (Canadá)·___
Nuevo día, el sol hoy no brilla mucho.
Estoy llegando a la casa, justo al doblar la esquina de la gran calle, puedo observar a millones de flashes estallando, demasiados coches y muchas personas alrededor, me pregunto a que se debe tanto alboroto, me imagino, habrán venido los dueños de la casa, así que decido pasar por atrás de la casa.
Me pregunto porque les persiguen tanto, porque necesitan molestar a dos personas que solo quieren cumplir su sueño, apenas he oído hablar de los dos, pero no me parecen malas personas, y a decir verdad, hacen una pareja bastante bonita.
Novela ·NEVER GIVE UP· capitulo 1.
Hola cielos, pues nada, que lo sé, que es una caca, pero lo hice con el corazón, qué es lo que importa ¿no?. Muchísimas gracias por todo el apoyo, que sois un gran pilar en mi vida, que la palabra increíble se os queda pequeña, que os quiero muchísimo. Por cierto, la novela se llama: ·Novela; NEVER GIVE UP· ¡Que disfruten leyendo! Gracias por dedicar a leer un poquito de vuestro tiempo ¿si?.
_________________________________________________
¿Alguna vez has sentido ganas de huir? ¿Alguna vez has sentido ganas de perderte en otra dimensión? ¿Alguna vez has tenido ganas de gritar al mundo que tú existes? ¿Alguna vez has luchado mucho para nada? Alguna vez, solo alguna vez, ¿has sufrido por amor?
En estos momentos, camino sin dirección, sin rumbo, esta vez marco mis pasos inseguras, no sé donde voy, tampoco me importa; puedo observar a varias personas, estoy segura que cada una de ellas esconden miedos, inseguridades, sentimientos y mentiras, no todo es como aparenta, tal vez esa chica que va en bicicleta está sufriendo por un familiar, o tan solo va a encontrarse con su amor, tal vez ha querido dar un paseo para olvidarse de cosas, tal vez ha ido a comprar, tal vez está haciendo deporte. Pero solo tal vez. Miro mi reloj, han pasado las horas, los minutos y segundos mientras tomaba la decisión más importante de mi vida, entonces es ahora cuando millones de preguntas sin respuestas me inundan la cabeza. ¿Por qué, cómo, qué, cuándo...? Como solía decir el abuelo, ''las cosas que se hacen, hechas están, que más da que hayamos tomado una decisión equivocada, por una vez que cojas el camino incorrecto, no significa que te equivoques toda la vida''.
Los suspiros, los pasos y las lágrimas van marcando mi paso por aquel extraño lugar.
____·[12:30] de la mañana, Sevilla (España)·____
Los rayos del sol iluminan mi cara, abro un ojo y pestañeo varias veces, tras recordar todo me estremezco y me tapo con la almohada. La electricidad recorre mi cuerpo y miles de escalofríos circulan por mis venas.
-¡¡__(TN)__ , despierta!!- escucho desde abajo, supongo que será mama.
-¡¡Sí, mamá, estoy despierta, ya bajo!!- digo mientras me incorporo y me refriego los ojos.
-Otro día más superado, otra batalla perdida contra la puta distancia.-Me digo a mi misma.
-Perfecto __(TN)__, ahora hablas hasta sola, ¿qué será lo próximo?- digo resignada, mirándome al espejo que está frente a la cama.
Bajo corriendo las escaleras, y me siento en la silla junto a la mesa, en la que se encuentra una gran manzana de color verde.
-¿Aún sigues con lo del viaje verdad...?- dice mamá en un pequeño suspiro.
-No mamá, solo tenía ganas de dar una vuelta...-dije, no muy segura, dándole un pequeño bocado a la manzana.
Y os preguntaréis a que se debe lo de anoche, pues bien, papá murió hace unos meses, no estamos en muy buena situación económica y tengo que buscar trabajo como sea, ya que mamá no puede trabajar gracias a su enfermedad, lo peor de todo es que nos tenemos que ir a Canadá, y también os preguntaréis que porque tan lejos; una simple razón: la enfermedad de mamá; y es que solo hay tratamientos allí, además, tengo que buscar trabajo como sea, para colmos, ayer terminé, o mejor dicho, ayer se inició un nuevo capitulo en mi vida, juré no volver a enamorarme.
_________________________________________________
¿Alguna vez has sentido ganas de huir? ¿Alguna vez has sentido ganas de perderte en otra dimensión? ¿Alguna vez has tenido ganas de gritar al mundo que tú existes? ¿Alguna vez has luchado mucho para nada? Alguna vez, solo alguna vez, ¿has sufrido por amor?
En estos momentos, camino sin dirección, sin rumbo, esta vez marco mis pasos inseguras, no sé donde voy, tampoco me importa; puedo observar a varias personas, estoy segura que cada una de ellas esconden miedos, inseguridades, sentimientos y mentiras, no todo es como aparenta, tal vez esa chica que va en bicicleta está sufriendo por un familiar, o tan solo va a encontrarse con su amor, tal vez ha querido dar un paseo para olvidarse de cosas, tal vez ha ido a comprar, tal vez está haciendo deporte. Pero solo tal vez. Miro mi reloj, han pasado las horas, los minutos y segundos mientras tomaba la decisión más importante de mi vida, entonces es ahora cuando millones de preguntas sin respuestas me inundan la cabeza. ¿Por qué, cómo, qué, cuándo...? Como solía decir el abuelo, ''las cosas que se hacen, hechas están, que más da que hayamos tomado una decisión equivocada, por una vez que cojas el camino incorrecto, no significa que te equivoques toda la vida''.
Los suspiros, los pasos y las lágrimas van marcando mi paso por aquel extraño lugar.
____·[12:30] de la mañana, Sevilla (España)·____
Los rayos del sol iluminan mi cara, abro un ojo y pestañeo varias veces, tras recordar todo me estremezco y me tapo con la almohada. La electricidad recorre mi cuerpo y miles de escalofríos circulan por mis venas.
-¡¡__(TN)__ , despierta!!- escucho desde abajo, supongo que será mama.
-¡¡Sí, mamá, estoy despierta, ya bajo!!- digo mientras me incorporo y me refriego los ojos.
-Otro día más superado, otra batalla perdida contra la puta distancia.-Me digo a mi misma.
-Perfecto __(TN)__, ahora hablas hasta sola, ¿qué será lo próximo?- digo resignada, mirándome al espejo que está frente a la cama.
Bajo corriendo las escaleras, y me siento en la silla junto a la mesa, en la que se encuentra una gran manzana de color verde.
-¿Aún sigues con lo del viaje verdad...?- dice mamá en un pequeño suspiro.
-No mamá, solo tenía ganas de dar una vuelta...-dije, no muy segura, dándole un pequeño bocado a la manzana.
Y os preguntaréis a que se debe lo de anoche, pues bien, papá murió hace unos meses, no estamos en muy buena situación económica y tengo que buscar trabajo como sea, ya que mamá no puede trabajar gracias a su enfermedad, lo peor de todo es que nos tenemos que ir a Canadá, y también os preguntaréis que porque tan lejos; una simple razón: la enfermedad de mamá; y es que solo hay tratamientos allí, además, tengo que buscar trabajo como sea, para colmos, ayer terminé, o mejor dicho, ayer se inició un nuevo capitulo en mi vida, juré no volver a enamorarme.
viernes, 12 de agosto de 2011
Soñar.
Sí, me encanta soñar, me encanta soñar, y también me encanta formar parte de ese mundo apartado de la realidad, me encanta sentirme libre, poder sonreír sin necesidad de que una lágrima me borre la sonrisa, poder volar sin alas, gritar que él es lo más importante, que nada me importa a mi alrededor, correr sin tropezar con una piedra en mi camino, poder hacer magia con un solo chasqueo de dedos, poder mirar a esa persona y decirle lo muy importante que es. Pero te levantas, y vuelves a la realidad, vuelves a sentirte apartada, vuelves a llorar a escondidas, vuelves a callar tus sentimientos, ya no sonríes, te limitas a callar verdades, no vuelas por el simple hecho de que te cortaron las alas, observas a esa persona, pero sin hacer nada. Entonces te das cuenta, que la realidad duele, que los sueños son solo sueños, que algún día cumpliremos, pero mientras tanto, SUEÑA.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)