miércoles, 28 de septiembre de 2011

Novela ·NEVER GIVE UP· Capitulo 18.


Capitulo 18.
Mientras miro unas nueve veces el mensaje, huelo a quemado. No podía ser, todo me salía mal, se me estaba quemando la cena. Mientras tiro el móvil en la mesa, corro hacía la sandwichera, demasiado tarde, lo que sería mi cena se ha convertido en una especie de pequeño trozo de carbón y no precisamente del dulce.
-Cariño, ya llegué.-escucho a mamá dejar las llaves en la mesita.-¿qué pasa?-dijo oliendo a quemado.
-Pues que a tu hija no se le ha ocurrido otra cosa que despistarse mientras hacía la cena.-dije recogiendo todo aquello, después de todo, tampoco estaba tan quemado, así que decidí comermelo. Me lo llevé hacía el salón, me senté y empecé a hablar con mamá.
-Bueno cielo, ¿y qué tal el día de hoy? Has estado todo el día fuera, ¿te lo has pasado bien? ¿Qué personas te acompañaron? ¿tuviste cuidado verdad?- Sí esta es mi madre, es del tipo de personas que te preguntan 109 cosas a la vez y cuando le estás respondiendo te preguntan otras 109, de esas personas que te dan consejos que no vienen a cuento, mi madre es de esas personas, que sabe como guiarme en esta vida, que sabe ayudarme a levantar, aunque en este caso, soy yo la que la tendría que ayudar.
-Pues muy bien má, si, me lo he pasado muy bien, fui con... -pensé rápido- con Karol y sus amigas y amigos, ya sabes un día juntos, claro mamá, tuve muchísimo cuidado. Y bueno, ¿qué tal te fue a ti?-dije mientras le pegaba el último bocado al sandwich y buscaba algo interesante en la tele.
-Nada cielo, el médico es muy agradable, dice que voy mejorando pero bueno, tengo que ir siguiendo a rehabilitación.
_________NARRA JUSTIN____________
Miedo, así se podría definir, más que nada, porque estoy jugando con fuego, estoy derrumbando todas las montañas que un día construir y lo peor de todo, que las estoy derrumbando a la vez que derrumbo los sentimientos de personas. ¿Qué haces Justin? Repite mil veces mi mente. No sé, no sé que hago, solo sé que que ahora mismo estoy perdido en mi mundo, estoy perdido en la oscuridad y que solo escucho el tic tac del reloj, haciendo que pases los minutos pasar, pensando aquí, como un idiota, en una habitación de cuatro paredes. Puede parecer absurdo, pero en estos momento me siento un auténtico idiota, un auténtico canalla, me siento un auténtico niñato. Tengo miedo, tengo miedo de que esa persona entre mi vida, entre y todo se haga difícil, tengo miedo de que tenga que elegir y se equivoque de elección, tengo miedo de fracasar en el amor, tengo miedo de que se vaya y no vuelva, de no ser yo lo suficiente para ella, mi mundo, este mundo, no está echo para todas las personas, y es que hay veces que tendré que elegir entre si sufrir o sufrir, y no tendré otra elección.
-Justin, ¿me estás escuchando?-dice ella, con una voz algo seca.
-Sí sí, lo siento, ¿qué dijiste?
-Dije que tienes 17 años, que tienes que mirar el presente, ¿qué haces? ¿qué estas haciendo? Estás tirando por los suelos todo lo que un día construiste, todo lo que un día soñaste-dijo sentándose a mi lado- Tienes todo lo que cualquiera personas podría desear, tienes salud, dinero, familia y amor. Tienes una casa donde dormir, tienes las mejores fans del mundo que te apoyarán siempre, tienes mucho Justin, no lo dejes ir, ahora solo cierra los ojos y relájate, piensa que solo estamos tu y yo, piensa que puedo hacer que sonrías por un segundo, piensa que sigues siendo Kidrauhl, aquel niño que soñaba despierto.
Y cerré los ojos, un impulso me llevó a hacerlo, todo negro, tal y como me sentía, su cara, no salía de mi mente, mi princesa, la razón por la que hoy soy feliz, la razón por las que en estos momentos me siento incompleto. En mi mente venían imágenes de ella, millones de sonrisas acompañadas de miradas únicas, parece mentira, decidme que esto es un sueño, porque hace tan solo 2 semanas, mi vida giraba en torno a un amor ''adolescente'' algo pasajero, en cambio en estos momentos, no siento lo mismo.
Puedo notarla a tan solo 2 centímetos de mi cara, su respiración chocando con mis labios, mis ojos siguen cerrados, su imagen ella, me acerco más, poco a poco juntamos los labios, me besa lentamente jugando con mis labios, no siento lo mismo, no es ella, no es __(TN)__ sus besos son únicos, ''Justin, no es ella, no te engañes.'' En cambio lo hago, me engaño y sigo besándola, juego sucio, pero debo hacerlo, mi mente me lo dice. ''¿No sabes que no debes hacer lo que te diga la cabeza muchacho? ¿Nunca te dijeron que debes seguir al corazón?'' Puta conciencia, para ya, no me ayudas nada, debo saber lo que realmente siento, calmar mis sentimientos. ''Te estás engañando a ti, realmente sabes que le harás daño a las dos, sabrás que a quien realmente amas es a __(TN)__, piensa lo que estás haciendo'' Esa ultima frase me abre algo más los ojos, su imagen desaparece de mi cabeza, ya no está se esfumó, me separo bruscamente de Selena, lo hice mal, muy mal. Acabo de besar a la persona menos indicada.
-Lo..lo siento-dije levantándome y poniendo mis manos sobre mis ojos, necesitaba pensar, aclarar todo, así que salí de la habitación lo más antes posible, cogí mi chaqueta, me puse el gorro, abrí la puerta y cogí las las llaves de la casa, algunas gotas de agua caían.
-Justin, ¿dónde vas?-me dijo una voz dulce, Jazzy, no podría ser otra, su voz. Tiró de mi pantalón y se aferró a él.- ¡quiero ir contigo!
-Pequeña, ¿no estabas dormida? ¿y los abuelos?-dije mirando alrededor mientras la cogía en brazos y le daba un besito en la mejilla.
No contestó, me abrazó fuertemente, parece mentira como una niña de tan solo unos añitos pueda transmitir tanto, me acaba de sacar una sonrisa, acaba de hacer que olvide la razón de por la que hace 10 minutos quería desaparecer.
-No te vayas, quiero quedarme contigo.-me dijo con un pequeño pucherito.
-Jazzy, pero ¿y la abuela?
-Se quedó hablando con Jean- dijo y soltó una pequeña risita.
-Imaginaba, son inseparables.-dije riendo también.
-¿Me puedo quedar a dormir aquí contigo? Quiero que me cuentes la historia de los tres cerditos y el lobo.
-¿Quieres que te cuente de la historia de los tres cerditos?-dije haciendole cosquillas.
-Síiiiiiiiiii-dijo ella estallando en carcajadas.-la solté en el suelo y dije.
-¡El ultimo que llegue, se quedará sin pizza!- y empezó a correr, riendo a carcajadas.
_________NARRAS TÚ________
-Mi niiiñaaaaaaaaa-dijo Jean dirigiéndose a mi, dandome un beso en la mejilla.
-Jeeeean-dije abrazandola.
-¿Qué tal todo mi niña?
-Todo perfectamente perfecto-dije sonriendo, algo tímida.
-Ay mi niña, ¿y eso? Se te ve feliz y eso me alegra.
-Pues nada, todo aquí es mejor, me siento más alegre, por así decirlo.
-Si, alegre y enamorada.
-¿QUÉ?-escupí esta ultima palabra, más roja aún.- ¿Enamorada? Bah, ¿yo?.
-Ay mi niña, yo también tuve tu edad, también sonreí de esa manera.
-La flor más linda llegó!
-¡Florencio!- grité y lo abrazé rápidamente, dando las gracias interiormente por haber llegado en este momento.
-¿Qué tal todo mi flor?
-Todo muy bien, ¿y tú? Dije mientras echaba en dos vasos de agua algo de zumo, para el desayuno de Selena y Justin, mierda, volví a pensar en ellos SELENA Y JUSTIN, LA NUEVA PAREJA DEL MOMENTO. Mi sonrisa se esfumó, traté de forzar una, pero sabía que no iba a durar mucho. Flo interrumpió mis pensamientos.
-Yo como siempre.
-Ahora vengo, voy a terminar de recoger la ropa de la señorita Selena.
-Espera Jeaan, voy contigo, adiós mi linda flor.-Flo, se fue corriendo hacia Jean, parece mentira, pero se nota que el amor está presentes en ellos, se ven tan lindos.
Mientras termino de recoger todo escucho risas que vienen del salón, una niña pequeña, ¿será la del otro día? ¿la hermanita de Justin? Las voces se van acercando, me pongo nerviosa sin saber porque, intento calmarme un poco, sigo con mi trabajo, escucho algo a mi espalda, unas manos en mi cintura, me pongo más nerviosa aún, mis bellos se erizan, siento escalofríos, su olor, él, se acerca y me susurra en el oído.
-Buenos días princesa.
Conoces a miles de personas, ninguna te deja huella, pero de repente, conoces a esa persona, sin saber que esto sucedería, sin saber que te cambiaría la vida en tan solo unas semanas, te paras a ver la realidad, no ha dejado una huella, ha dejado miles, y sé que será para siempre. Tampoco sabes que esa persona te hará más fuerte, hará que luches y que recojas los pedazos de corazón que estaban esparcidos por el suelo, que luches por lo que quieres, te enseñará que si crees, puedes volar, que si sueñas, puedes tocar la luna con los pies en la tierra, esa persona te enseña que con unas palabras, puedes sonreír el resto del día.
Sueñas, sueñas hasta que alguien viene a despertarte del sueño, te obliga a ver la realidad con tus propios ojos, te pisotea todas y cada unas de las partes del corazón, haciendo que de nuevo se rompan a trozitos, te corta las alas cuando estas volando y no solo eso, hace que tengas ganas de desaparecer.
-Justin cariño, ¿qué tal hoy?- dijo ella, abrazándolo por atrás.
CLIC, adiós corazón, hasta nunca.

Novela ·NEVER GIVE UP· Capitulo 17.


Capitulo 17
_________NARRA JUSTIN________
Vamos montados en el coche, ella está en el sillón justo al lado mía, dormida como un ángel, aún tiene el pelo mojado, duerme tan linda, sonrío inconscientemente al verla, vuelvo a mirar a la carretera, le he puesto mi sudadera cubriéndola ya que hacía algo de frío y la he recostado sobre el sillón, puedo escuchar su respiración, profunda y dulce. Mi princesa, mi bella durmiente, la que hace que todo sea.. perfecto, bueno... no perfecto, porque sería aburrido, pero sí hermoso, bonito, único, mágico, salvaje pero dulce a la vez.
Entonces, en un segundo, en una milésima de segundo lo ves todo negro, PUM, tu mente, se vuelve de color negro, nada es como era, ella, ¿qué va a suceder cuando pase el tiempo? Justin, eres Justin Bieber, ¿qué pretendes? Hacerle daño, NO. La miro, se ve tan linda, su mirada, justo hace una hora, cuando le hice aquella pregunta se llenó de miedos, de dolor, ¿por qué? No lo sé, pero duele ver a la persona que te hace feliz así, no sabes cuanto. FLASH, la luz de un coche, Selena, recuerdos, más recuerdos, ella, nosotros. De nuevo otra luz, FLASH, Kidrauhl, recuerdos y más recuerdos que se hacen dueños de mi mente, se hacen presentes. El sonido del móvil hace que salga de mis pensamiento, en la pantalla puedo leer ''Selena'', dios, no la había llamado en todo el día, decido cogerlo, me aclaro la voz y hablo delicadamente bajo para no despertar a __(TN)__.
-Por fin te dignas a cogérmelo, ¿dónde estás? Todo el mundo anda buscándote.
-Lo siento Selena, no pude avisar...
-¿Crees que un simple 'lo siento' se puede arreglar todo? Justin, eres Justin Bieber, sea quien sea esa chica, está jugando contigo. ¿No lo ves? Me estás haciendo daño.-dijo elevando la voz.
-Ahora no puedo hablar, estoy conduciendo, en media hora estoy ahí, que vayan preparando mi maleta, que me mudo a la casa de mis abuelos.
-¿Qué? Justin, no puedes hacer eso, has venido conmigo, a pasar tus vacaciones, no me puedes hacer esto!-dijo llorando, ¿llorando? Selena ¿llorando? Me siento realmente mal, ¿qué estoy haciendo?
-No te preocupes, ahora hablamos.-dije colgando, apreté fuertemente mi mano, tanto que llegué a hacerme daño, ¿por qué todo tiene que ser tan difícil? Daría lo que fuera por volver a aquellos tiempos donde nadie me controlaba, donde era libre, donde soñaba sin necesidad de tropiezos, sin necesidad de sufrir. No quito mi mirada de la carretera, que es vez marca mis pensamientos, millones de sensaciones algo anormales, recorren mi cuerpo, recuerdos, más recuerdos, miro al cielo, millones de estrellas, cada una de ellas, una ilusión, cada una de ellas, un sueño, vuelvo a mirar la carretera, FLASH un destello, otro recuerdo.
_______FLASHBACK_________
-Justin, este mundo lo has elegido tú, esta es tu vida, este es tu mundo, tienes que aceptarlo tal y como venga, tienes que superar cada obstáculo, porque cuando superes uno, habrás superado miles de sentimientos, y aunque no lo creas, te habrás echo muchísimo más fuerte.
_________FIN DEL FLASHBACK_______
Y sí, ahora me doy cuenta de que tenía razón, que nada es como parece, que las apariencias engañan, que aquella persona que sale sonriendo en la tele o simplemente aquella persona que está detrás de la cámaras sufre, aquel futbolista que resiste a todo, también sufre, y Justin Bieber, sí, yo, también sufre. Una curva, FLASH, de nuevo otra luz, otro coche que pasa a toda velocidad.
________FLASHBACK____________
-Es un mundo grande Justin, es fácil perderse en él.
_______FIN DEL FLASHBACK______

Y ahora no me cabe duda, es grande, es grandísimo, tanto que me estoy ahogando en una gota de agua, estoy caminando por un sitio peligroso, estoy jugando con los sentimientos, ilusiones y esperanzas de dos personas, dos personas muy importantes en mi vida. Mi mente es un albún de recuerdos que no para de disparar momentos de mi vida. No sé como he llegado hasta aquí, todo esto es tan difícil.
La vuelvo a mirar, sonrío después de todo, me noto raro, un gran nudo acaba de atarse en mi garganta.
Se remueve en el sillón, vuelvo a girar mi vista a la carretera, puedo notar como se estira se queda mirándome, la miro, hace una mueca rara y sonríe.
-Buenas noches princesa.-le sonrío y vuelvo a mirar la carretera.
-Buenas noches príncipe- dice mirándose en el pequeño espejito que hay justo en la parte de arriba del techo- ¿Me has traído solo hasta el coche?-Dijo mirandome sonriéndo.
-No, me ayudó el corazón.
-Idiota.
-Te quiero.
-Yo más.
Me sentía asquerosamente raro, no hablamos más durante el camino, ella miraba el cielo, a veces me miraba, cosa que hacía que me sintiera más raro aún. ¿Habrá notado algo? ¿Qué estará pensando? ¿Habrá escuchado la conversación? Miles de preguntas sin respuesta se hacían presentes en mi mente. El resto del camino, siguió silencioso.
(...)
-Princesa, ya llegamos, ¿mañanas te veré?-dije sonriéndole, mientras le di un pequeño besito en la frente, intentando disimular mi preocupación.
-Claro que sí, mañana es lunes y la cenicienta tiene que ir a trabajar.-dijo abriendo la puerta del coche.-Adiós príncipe, que sueñes lindo, te quiero.
-¿No me merezco algo?- dije elevando una ceja.
-carcajeó-, tonto-dijo dándome un dulce besito en los labios.-yo sonreí.
-Hasta mañana princesa, que sueñes con los ángeles.
-Soñaré con mi ángel, ah, por cierto, gracias.
-¿Por qué?
-Por hacerme volar sin alas.-dijo y más tarde anduvo hasta la puerta de su casa, y me tiró un pequeño besito con la mano, sonriendo.
Yo sonreí y susurré un pequeño 'es increíble' y si, no me equivocaba, lo era.
_________NARRAS TÚ_______
Busco las llaves en mi bolso, las saco y las introduzco en la cerradura, mamá aún no ha llegado, ¿donde estará?. Entro, dejo las llaves arriba de la mesita del recibidor, suelto el bolso, me dejo de caer en la pared y sonrío, miro el reloj, las 9 y media. Mi barriga suena, tengo hambre así que decido hacerme algo de cenar, observo el frigorífico, hay una notita, ''Cariño, en cuanto leas esto llamame, no te asuste. Mamá'' termino decidiéndome por un sandwich, lo introduzco en el tostador mientras llamo a mamá.
-Máaaaaa, ¿dónde estás?
-Cariño, no tardo mucho, esta tarde fui a comprar algo para cenar y me encontré con amigas en la cafetería, enseguida estoy allí voy de camino.
-Vale vale, ahora hablamos, te quiero.
-Adiós cariño, yo también.
Camino al salón, enciendo la tele, mientras miro lo que hay hoy, lo dejo en un canal, parece que están dando las noticias, vuelvo a la cocina para beber agua, mi móvil parpadea, no tardo en cogerlo.
''Abrir mensaje. Cancelar mensaje. Eliminar Mensaje''
-Apenas te acuerdas de mi, pero seguiré aquí, y algún día te encontraré y volveré a sentir tus manos.- Cerrar mensaje.
Era de esperar, nunca tuve un día completo de felicidad, supongo que ninguna persona del mundo entero es feliz eternamente, supongo que ninguna persona sufre eternamente, ni la persona más masoquista del mundo ni tampoco la persona más alegre del planeta tierra. Basta con ser un segundo feliz, para que el próximo segundo todo se venga abajo, basta con que ese momento que quería que llegase, haya pasado y no solo eso, si no que además, me acaban de arruinar, pisotear, aplastar, amargar, patear, humillar, avasallar el que sería el mejor día de mi vida. La persona menos indicada, en el momento menos indicado, cuestión de mala suerte, cuestión del destino.

Novela ·NEVER GIVE UP· Capitulo 16.

Capitulo 16
Te amo son dos palabras muy importantes como para decirlo en seco.¿Por qué siempre hace que me sienta tan extrañamente bien? ¿Realmente sentía esas dos palabras? Aunque parezca mentira, nunca fue tan rápido mi corazón, tan rápido como una estrella fugaz, nunca he sentido lo que siento cuando estoy con él, nunca he sonreído con solo una mirada o simplemente con un gesto especial. Amar, cuatro letras, dos sílabas, un significado y miles de sentimientos. Y aún así me pregunto si yo siento eso, si alguna vez lo he podido sentir, pero ¿sabes? Todo esto es desconocido para mí, sí, aunque parezca mentira, aunque haya derramado miles de lágrimas por un chico, nada se compara a esta sensación que produce cuando dice esas dos palabras 'TE AMO'.
-¿Qué?-dije sonriendo, sus ojos, mierda, me volví a perder en su color caramelo, en su sonrisa, me volvía a perder en su encanto.
-Que te amo.-dijo él, en un segundo. Un segundo, que jamás volverá a venir, un segundo perdido de felicidad, ¿pero qué mas da? Ha sido un segundo mágico, un segundo vivido al máximo, un segundo en el que he volado sin alas.
-¿Qué?-volví a repetir.
-Que te odio-dijo él, mi cara cambió completamente de facción.
-¿Qué?-dije con un nudo en la garganta.
-Que te odio, sí, te odio por no poder odiarte, te odio por apoderarte de mí de la forma en la que lo has echo, te odio por ser perfectamente imperfecta para mí, te odio se parte de mi destino, te odio por hacer que mi corazón vaya tan rápido como una estrella fugaz-sonreí ante estas ultimas palabras- te odio porque cuando estoy contigo solo existes tú, te odio por hacer que me sienta bien, por hacer que sea yo, te odio por ser mi presente, por ser mi ilusión, te odio por amarte.
-Te amo-dije sonriendo.
-¿Como dijiste?
-Te amo.
-No me enteré-dije haciendo un gesto algo raro, por así decirle.
Me separé de él y grité lo más fuerte que pude.
-QUE TE AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAMO!- Entonces miles de que ''te amo'', ''que te amo'', ''que te amo'' chocaban por las paredes del acantilado, el eco marcaba mis últimas palabras, clavándose en mí sonrisa, haciendola aún más amplia. Volví a mirar a mi alrededor, pestañeé dos veces seguidas y rápidamente lo volví a mirar, poco a poco se acercó a mi, me miraba a los ojos, más perdido que nunca, más nervioso que de costumbre.
____________NARRA JUSTIN_________________
¿Cómo se puede describir a la persona más perfecta del mundo? Es como describir el color del viento, es como describir un sentimiento, no se puede, es espacial, es un ángel, es mi ángel. Y en estos momentos no daría mi vida, porque si la diese la daría a ella. Daría parte de mi, parte de mi presente, parte de felicidad y parte de mi corazón. Me acerco a ella sonriéndole, ella sonríe, humedezco mis labios, ella los mira por un instante, me vuelve a mirar a los ojos, sonríe, me acerco a ella, paso mis brazos por su cintura aferrándola a mi, me acerco a ella, a tan solo 3 centímetros de sus labios, los miro, carnosos, húmedos, perfectos, junté nuestros labios, instintivamente cerré mis ojos, nuestros labios encajaban perfectamente una vez más, era un beso sin prisas, nos dejábamos llevar, ella puso sus brazos sobre mi cuello, tocando con sus manos mi pelo, haciendo que me estremeciera, un beso lento, especial, sin prisas, sin ansias. Poco a poco su lengua iba haciéndose presente, al igual que la mía, dejando descubierto cada parte de nuestras bocas, explorando cada poro de esta. Lento, húmedo, perfecto, el beso siempre deseado, el beso de cualquier historia de amor, era un beso con lenguaje, el cual los dos entendíamos perfectamente, sin ninguna dificultad, éramos uno. La quiero, no, no la quiero, la amo. Congelar el tiempo, solo quiero eso, quiero que este día no pase nunca, quiero que se pare el tiempo, quiero que el tren pare justo aquí y poder bajarme con ella, huir, sonreír sin falsedades, la quiero a ella. Poco a poco nos separamos, necesitábamos respirar, sus ojos, una vez más se adueñaron de mis sentidos. En este momento no hacían falta palabras, y ahora sé que una mirada vale más que millones de palabras. Solo tienes que mirar a sus ojos, para ver la felicidad que desprenden, pero aunque parezca mentira, puedo ver reflejado dolor, sí, dolor.
-¿Sabes princesa?-pronuncié en apenas un susurro, sin dejar de mirarla a los ojos- aún no sé nada de ti, ni de dónde vienes, ni si tienes hermanas o hermanitos, no sé nada.- Rápidamente bajó su mirada, sus ojos ya no reflejaban felicidad, ahora más que nunca se podía notar el dolor. Me sentí mal, la había hecho sentir mal.
-Ey princesa, ¿te pasa algo? Olvida lo que dije, no quiero estropear el momento.- Con mi mano sujeté su mentón haciendo que me mirara a los ojos.
-Te amo princesa.
-Pero..-dijo ella, no la dejé terminar.
-Ni peros ni nada, te amo por encima de cualquier pero. No quiero que este momento lo ensucien malos recuerdos, los recuerdos son solos recuerdos de alguna manera hay que borrarlos y yo te puedo ayudar.-dije sonriendo pícaramente.
-¿Se puede saber como?-dijo ella sonriendo de una manera, ¿sexy?
-Solo cierra los ojos.- y así hizo, los cerró. Yo la cogí como a las princesas, y empecé a caminar hacia el lago, no me preguntéis lo que voy a hacer, yo tampoco lo sé, pero como suelen decir, cuando estas enamorado sueles hacer locuras. Ella reía por lo bajito, podía escucharla y notarla, gracias a que su respiración chocaba contra mi cuello.
Poco a poco iba introduciéndome en el lago, tenía una temperatura media, no estaba frío ni caliente, el sol estaba saliendo, dando paso a un precioso arcoiris ya que hace poco acababa de llover. Ella se aferraba fuerte a mi.
-Justin, ¿qué...- y antes de que pudiera terminar, ZAS, ya estábamos los dos en el agua, yo solo reía a carcajadas al ver su cara.
-¡Juuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuustin!-dijo riéndo- ¡¡eres un canalla!!-dijo riendo aún más.-No enserio Justin, esto me da miedo.-dijo agarrándose a mi más fuerte aún.
-No tengas miedo princesa yo estaré aquí contigo.-ella sonrió.
-Principe, ¿cómo descubriste esto?-yo la sujetaba por la cintura, ella tenía sus brazos entrelazando mi cuello, estábamos muy cerca, el sol brillaba y hacía que sus ojos aún más, sus labios, mojados, irresistibles. Le robé un pequeño besito, ella rió.
____________NARRAS TÚ_______________-
-Pues, verás, hace muuuuuuuuuuucho tiempo-dijo resaltando el 'mucho' haciendo un gesto raro con los labios, cosa que me hizo mucha gracia-mi abuelo me solía traer aquí, sobretodo cuando había problemas en casa con mis padres, siempre me sentía libre, podía jugar sin problemas, aquí siempre era feliz, este lugar significa mucho para mi, solía ser el principe de mi abuelo y por eso me construyó esa casita de madera, a la que yo llamo castillo. De pequeño hice una promesa con él y ese es el motivo por el que te traje aquí.
-¿Y se puede saber cual es esa promesa?-dije dándole un pequeño besito en la nariz, cosa que hizo que se estremeciera.
-Le prometí que la primera persona que traería aquí, sería esa persona con la que fuese realmente feliz, aquella persona que me hiciera olvidar todo lo malo que me rodea, aquella persona que me hace sonreír, aquella persona que me viese por lo que soy, no por lo que aparento, aquella persona que todo el mundo busca pero que nadie encuentra porque me pertenece a mi, aquella persona que me con una simple mirada me hiciese feliz, aquella persona que conozca todos mis defectos y me quiera tal y como soy, aquella persona que me haga sentir un niño pequeño, aquella persona con la que yo quiera compartir mis sentimientos y mis ilusiones más insignificantes, aquella persona que me enseñe a creer, aquella persona que me haga sentir la magia, que haga que en mis venas corra ese calor especial, aquella persona que necesites tanto como respirar, aquella persona en la que me pueda apoyar cuando me derrumbe, aquella persona que haga que mis ojos brillen, hablo de esa persona a la que adoro, hablo de ti __(TN)__ ¿Y sabes que más?
-¿Qué?- dije yo en un pequeño hilo de voz, con los ojos brotando en lágrimas.
-Que te amo princesa.

Novela ·NEVER GIVE UP· Capitulo 15.


Capitulo 15.
Sonreí y abrí los ojos, poco a poco. Entonces es cuando sientes verdaderamente sensaciones increíbles, es cuando verdaderamente quieres volar sin alas. Tan solo sueñas despierta, pestañeo varias veces, pero no, no es mentira, cada mínimo detalle de este lugar es real, es completamente real. Ese pájaro de colores relucientes, es real, volando libre, sin dudas, ni miedos. El viento, el viento también es libre, roza mi pelo y hace el momento más mágico. Algunas pequeñas gotas de agua también caen sobre mí. Vuelvo a pestañear, otra vez y así varias veces. Miles de recuerdos inolvidables se acumulan en mi cabeza, papá, mamá, España, mi vida, de pequeña, lágrimas, millones de lágrimas que derramé y mirame ahora, ahora estoy en el lugar más bonito que he visto en mi vida, con la persona que le devolvió algo de sentido a mis días.
Me pierdo en cada color de este lugar, en cada destello de ilusión, en cada rinconcito de magia, en cada gota de agua. Miro varias veces a mi alrededor, diganme que esto es un sueño, diganme que esto no es real, pero no os lo vais a creer, estoy justo en el pico de un acantilado precioso, justo enfrente una gran cascada hace que miles de gotas de agua salpiquen magia.
-Dime que esto no es real.-dije mientras observaba cada mínimo detalle.
-Lo es princesa, y a partir de hoy, será nuestro castillo.
-¿Lo sientes?-dije yo.
-¿Qué siento?
-La magia.
-¿Recuerdas cuando te vi por primera vez?-yo asentí con la cabeza, mirandole a los ojos, una vez más.
-Fue ahí, cuando sentí magia por primera vez.
Lo abracé, necesitaba hacerlo, es como cuando necesitas reír, o simplemente necesitas respirar, necesitas parar el tiempo, que nadie nos separe, congelarlo, y que el momento no se acabe nunca. ¿Sabes? Campanilla tenía unos polvos de hada que le ayudaban a volar, yo no los necesito, él ya me hace tocar el cielo.
-Princesa-dijo él, interrumpiendo mis pensamientos.
-ajá-dije yo, aún aferrada a él.
-No me sueltes nunca
-No lo aré principe.-dije mirándolo a los ojos.
-¿Ves aquella pequeña casita?-dijo señalando una casita pequeña.-Pues a partir de hoy, es nuestro castillo.
-Es el castillo más bonito que toda princesa desea tener.-dije sonriendo.
-Vamos ven, dijo él bajando por unas pequeñas rocas que llegaban a la cascada.
-Ay Justin, me voy a caer.-dije mirando aquellas rocas.
-Nunca dejaré que eso suceda.-dijo agarrándo aún más fuerte mi mano.
Poco a poco conseguimos llegar abajo, algunas gotas de aquella preciosa cascada estallaban en mi cuerpo. Había millones de flores, de mil colores, de millones de sensaciones, billones de vidas. Pestañeé una vez más, Justin me agarraba de la cintura, poniendo su cabeza en mi hombro. Sentía cientos de sensaciones a la vez, como una estrella fugaz, que pasa rápido, veloz y fugaz. Él seguía agarrandome por la espalda, sonreía, su respiración chocaba con mi cuello, haciendo que los bellos se volviesen a despertar. Yo estaba, ¿sorprendida? ¿encantada? ¿impresionada? Realmente estaba así.
-¿Sabes?-dije esta vez yo. Agarrando su mano, aferrándola fuerte.-Me he dado cuenta que solo el tiempo demuestra de que errores es mejor aprender, enseña que hay que luchar, te dice lo que tienes que callar y gritar, anuncia una oportunidad, te obliga a actuar, pero sobre todo, te enseña a que persona deber regalarle mucho más que un simple 'te quiero'.
-¿Sabes?-dijo ahora él, aún a mi espalda, agarrado a mi cintura- Yo he aprendido que vale la pena arriesgar, vale la pena arriesgar todo por la persona que te hace sonreír, vale la pena continuar por esa persona, y he aprendido que nada es suficiente para hacerla feliz.
-¿Sabes?-dije ahora yo, sonriendo.-He hablado con esa persona, y me dijo que con la presencia de él, ella era feliz.
-Pues dile a esa persona, que la quiero mucho.-dijo y más tarde me dio la vuelta, haciendo que estuviera a tan solo 3 centímetros de su cara. Me robó un pequeño besito fugaz.
Recuerdo el día que nos conocimos, su sonrisa, el tacto de su piel. Puedes estar en cualquier situación cuando tu vida comienza, cuando el futuro se abre ante ti, y puede que al principio ni siquiera te des cuenta, pero de repente ocurre y miras a tu alrededor, cada mínimo detalle que hace que este momento sea increíble. Y lo miras a él, entonces querrías gritar que él es tu mundo, que él forma parte de ti, que el es parte de tu destino. Él sonríe, sonríe como nadie lo sabe hacer, hace que miles de sentimientos vuelen a mi alrededor.
__________NARRADOR OMNISCENTE_____________
En un segundo, millones de gotas estallan en el precioso lago, hay árboles preciosos, un caminito rodeado de rosas que da comienzo a la puertecita de una preciosa casita de madera, a la que Justin, le hacía llamar, castillo.
__(TN)__está justo en frente de Justin, sus manos rodean su cuello, tocando el suave pelo de Justin, Justin la agarra por la cintura fuertemente, los dos sonríen mirándose a los ojos, es un momento mágico, muy mágico. En estos momentos Justin le susurra algo al oído, ella sonríe y se estremece. Ella se acerca a él, 2 centímetros separan sus caras, sus miradas dan paso a un pequeño besito, que más tarde se convierte en un fundido, cálido, sincero y precioso beso. Jugaban con sus labios, como si tratase de un puzle que encajaba perfectamente.
_________NARRAS TÚ___________
Dicen que los momentos más increíbles, mágicos y especiales se ven con los ojos cerrados, como cuando das un beso, sueñas, o simplemente cuando tienes miedo y aprietas fuertemente los ojos para pensar en cosas lindas que te hacen volver a estar bien. Son esos momentos los que hacen que tengas fuerzas para más tarde abrir los ojos, son los que hacen que tengas fuerzas para distinguir los colores y las formas. Son los momentos que hacen que sonrías, que seas feliz. Pero no, en este caso no me hace falta para sonreír, ser feliz o simplemente distinguir los colores, en este caso, él es el que hace que sonría, que sea feliz, él es el que hace que pueda distinguir los colores.
-Príncipe-dije entre sus labios.-gracias por existir.
-Princesa-dijo mientras se separó de mis labios, quedando a escasos centímetros de mi cara, mirándome a los ojos.-Te amo.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Novela ·NEVER GIVE UP· Capitulo 14.


Capitulo 14

-¿Nunca has tenido la necesidad de hacer algo pero el miedo te impide a hacerlo?-dijo él en casi un susurro-sin quitarme la mirada de los labios.
-Sí, todos los días.-
-Necesito hacer algo-dijo esta vez mirándome a los ojos.
Acarició mi cara con su mano derecha, haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera, haciendo que cerrara los ojos y que miles de fuegos artificiales estallaran dentro de mi. Lo tenía a tan solo 5 centímetros de mi cara, nos mirábamos a los ojos, haciendo que me sintiera más segura, estaba perdida en ellos. Se iba acercando, más y más, podía notar sus labios, su respiración, podía notar su aliento haciéndose parte del mío, estábamos nerviosos, pero los dos queríamos esto, lo queríamos. Nuestros labios se juntaron, dando paso a un pequeño besito, él sonrió, lo pude notar, un segundo más tarde empecé a notar el calor de sus labios en los míos, poco a poco se movían, sin hacer movimientos bruscos, sin despegarse, lo deseábamos, era un beso sincero, un beso mágico. Él sujetó mi mentón, haciendo que abriera un poquito más la boca para intruducir su lengua, y así lo hizo, MAGIA, sí, estaba siendo el minuto más bonito de mi vida, había química, mucha química, sus labios arrastraban los mios, mi lengua pasaba por cada rincón de su boca, encontrando los tesoros más escondidos. Un beso espontáneo, sencillo, sin prisas, con la personas que mi corazón me indicaba. De pronto empezaron a caer gotas de agua, ¿nunca habéis soñado con un beso debajo de la lluvia con la personas a la que quieres? ¿nunca habéis tocado el cielo con los pies en la tierra? ¿nunca habéis volado sin alas? ¿nunca habéis soñado despiertas? Todo eso lo estaba sintiendo ahora, todo. Él sonrió en mi boca, lo sentí, sonreí también, nos estábamos mojando, pero ¿qué mas da? Te acabas de besar con una de las personas más importantes de tu vida, estás teniendo el beso que siempre quisiste, estás olvidando todo lo demás y ahora solo es ÉL Y TÚ.
Poco a poco se separó de mi, se acercó a mi oído y susurró el 'te quiero' más bonito de mi vida.
Yo solo sonreía, no me creía que todo esto estuviera sucediendo, hace tan solo una noche no había podido dormir pensando en él, pensando que nunca sentiría esto que estoy sintiendo ahora.
________FLASHBACK__________
-Hola preciosa, mi nombre es Justin- dijo con su voz especialmente dulce, dejándome enredada en cada sílaba que pronunciaba.
-Hola, sí, ya sabía que te llamabas así.-No lo miré, no me atrevía, mi vista seguía agachada.
-¿Por qué no me miras?- y creí que moría, juro que por poco me quedo sin oxígeno, me estaba poniendo demasiado nerviosa ¿por qué? No lo sé, solo sé que es el novio de mi jefa, que es famoso y que cualquier chica querría estar en mi lugar. Entonces lo volví a mirar a los ojos, y no preguntéis porque, pero sí, me atreví, un impulso me llevó a hacerlo y fue lo peor que pude hacer, porque me volvió a enredar en su mirada.
_________FIN DEL FLASHBACK_________
-Amo cuando sonríes.-me dijo esta vez, abrazándome fuertemente, como si no quisiera que nunca lo soltara, yo me aferré a él, como si de mi vida se tratase.
-¿Recuerda cuando me dijiste princesa por primera vez?
-Ajá-dijo aún abrazado a mi, mientras millones de gotas caían arriba de nosotros, una lluvia, que hacía que el momento fuera muchísimo más especial.
-¿Recuerdas cuando me dijiste que solo yo podía saber quien era mi principe?
-Ajá- volvió a asentir.
-Estoy abrazado a él.- Y entonces me acerqué a su oído y le susurré un 'te quiero', tal vez, el te quiero más sincero que había pronunciado en toda mi vida.
Rápidamente se separó de mi, sonreía más que nunca, sus ojos transmitían felicidad, tenían un color vivo y precioso. Juntó su frente con la mía, me agarró por la cintura, yo entrelacé mis manos por su cuello, tocando su suave pelo.
-You're my favourite girl.
Entonces me lancé yo, y no me pregunten por que, como solía decir el, son de esas cosas que el corazón te dice que hagas. Le mordí el labio inferior, el sonreía, más tarde empecé a jugar con sus labios.
-Besame ya- dijo el, entre mis labios.
-Los besos no se piden, se dan-Entonces vino él, y me besó de la manera más dulce que nadie podía hacer, era un beso con el corazón, nada de prisas, la magia estaba presente, era especial, no llovía de forma abundante, el tiempo estaba precioso, las gotas de agua hacían el momento más especial, jugábamos con nuestros labios, yo me dejaba llevar por el momento, era un beso lleno de sinceridad, descargando ilusiones y sentimientos, estaba feliz, estaba feliz de tenerlo.
-Como sigas así, me volveré adicta a ti-dijo entre mis labios, aún.
-Creo que yo me volví adicta a ti, el día en el que te vi por primera vez.-dije sonriendole, mirándole a los ojos.
-Te quiero princesa-dijo él.
-Te quiero príncipe-dije.
-Ven princesa, quiero mostrarte algo.-dijo agarrándome de la mano.
-¿A dónde vamos?
-Solo, móntate en el coche y ponte esto en los ojos- dijo dándome una tela de color negro que sacó de su bolsillo.
-En los ojos, ¿para qué?-dije yo, extrañada.
-Tu solo obedece, princesa.
-Está bien-dije riendo.
Y así hice, me lo puse, el me ayudó a sentarme en el asiento delantero del coche, y luego solo pude sentir como él se sentaba en el asiento justo al lado mía, como encendía el coche y empezabamos a andar. Yo sonreía.
-Justin, ¿dónde vamos?-dije sonriendo aún.
-Al castillo princesa.
-¿Al castillo?
-Todas las princesas tienen un castillo.
-Drew, me das miedo-dije riendo.
No me respondió, solo escuche su risa y pude notar como puso su mano justo arriba de la mía, haciendo que instintivamente mis bellos se volvieran a erizar y que cientos de sensaciones recorrieran mis venas.
-Ya casi estamos princesa-dijo al cabo de un rato.
-¿Me puedo quitar ya la tela de los ojos?
-¡NO! Ni se te ocurra princesa-dijo rápido.-yo tan solo reí ante su reacción.
-Ya estamos, dijo mientras abría la puerta. Segundos después abrió mi puerta, me bajé del coche, puse un pie en el suelo y antes de que pudiera poner el otro, estaba en el aire. Justin me había cogido, y no precisamente como a un animal. Me había cogido como si de un bebé me tratara, estaba cerca de su cara, lo notaba, notaba su respiración. Me robó un pequeño besito con sonido.
-¡Dreeeeeeew!-dije riéndo.
-A las princesas, se les trata como tales.-dijo riendo también.
-¿Me lo puedo quitar ya?-dije mientras Justin caminaba por aquel extraño lugar.
-Aún no princesa-dijo riéndo.
Mientras caminaba, podía escuchar el sonido del agua callendo, ¿agua? Cerca de aquí, que yo sepa no hay ninguna playa. Podía escuchar como millones de gotas caían al unísono.
-Justin, ¿qué es esto? ¿dónde estamos?-dije y él rápidamente me soltó en el suelo, delicadamente, como si fuese una muñeca de porcelana. Más tarde puso su mano en mi cadera y poco a poco fue quitando el lazo que sujetaba la tela. Justin seguía sujetandome de la cintura, y antes de que pudiera abrir mis ojos, susurró.
-Te quiero.