miércoles, 28 de septiembre de 2011

Novela ·NEVER GIVE UP· Capitulo 18.


Capitulo 18.
Mientras miro unas nueve veces el mensaje, huelo a quemado. No podía ser, todo me salía mal, se me estaba quemando la cena. Mientras tiro el móvil en la mesa, corro hacía la sandwichera, demasiado tarde, lo que sería mi cena se ha convertido en una especie de pequeño trozo de carbón y no precisamente del dulce.
-Cariño, ya llegué.-escucho a mamá dejar las llaves en la mesita.-¿qué pasa?-dijo oliendo a quemado.
-Pues que a tu hija no se le ha ocurrido otra cosa que despistarse mientras hacía la cena.-dije recogiendo todo aquello, después de todo, tampoco estaba tan quemado, así que decidí comermelo. Me lo llevé hacía el salón, me senté y empecé a hablar con mamá.
-Bueno cielo, ¿y qué tal el día de hoy? Has estado todo el día fuera, ¿te lo has pasado bien? ¿Qué personas te acompañaron? ¿tuviste cuidado verdad?- Sí esta es mi madre, es del tipo de personas que te preguntan 109 cosas a la vez y cuando le estás respondiendo te preguntan otras 109, de esas personas que te dan consejos que no vienen a cuento, mi madre es de esas personas, que sabe como guiarme en esta vida, que sabe ayudarme a levantar, aunque en este caso, soy yo la que la tendría que ayudar.
-Pues muy bien má, si, me lo he pasado muy bien, fui con... -pensé rápido- con Karol y sus amigas y amigos, ya sabes un día juntos, claro mamá, tuve muchísimo cuidado. Y bueno, ¿qué tal te fue a ti?-dije mientras le pegaba el último bocado al sandwich y buscaba algo interesante en la tele.
-Nada cielo, el médico es muy agradable, dice que voy mejorando pero bueno, tengo que ir siguiendo a rehabilitación.
_________NARRA JUSTIN____________
Miedo, así se podría definir, más que nada, porque estoy jugando con fuego, estoy derrumbando todas las montañas que un día construir y lo peor de todo, que las estoy derrumbando a la vez que derrumbo los sentimientos de personas. ¿Qué haces Justin? Repite mil veces mi mente. No sé, no sé que hago, solo sé que que ahora mismo estoy perdido en mi mundo, estoy perdido en la oscuridad y que solo escucho el tic tac del reloj, haciendo que pases los minutos pasar, pensando aquí, como un idiota, en una habitación de cuatro paredes. Puede parecer absurdo, pero en estos momento me siento un auténtico idiota, un auténtico canalla, me siento un auténtico niñato. Tengo miedo, tengo miedo de que esa persona entre mi vida, entre y todo se haga difícil, tengo miedo de que tenga que elegir y se equivoque de elección, tengo miedo de fracasar en el amor, tengo miedo de que se vaya y no vuelva, de no ser yo lo suficiente para ella, mi mundo, este mundo, no está echo para todas las personas, y es que hay veces que tendré que elegir entre si sufrir o sufrir, y no tendré otra elección.
-Justin, ¿me estás escuchando?-dice ella, con una voz algo seca.
-Sí sí, lo siento, ¿qué dijiste?
-Dije que tienes 17 años, que tienes que mirar el presente, ¿qué haces? ¿qué estas haciendo? Estás tirando por los suelos todo lo que un día construiste, todo lo que un día soñaste-dijo sentándose a mi lado- Tienes todo lo que cualquiera personas podría desear, tienes salud, dinero, familia y amor. Tienes una casa donde dormir, tienes las mejores fans del mundo que te apoyarán siempre, tienes mucho Justin, no lo dejes ir, ahora solo cierra los ojos y relájate, piensa que solo estamos tu y yo, piensa que puedo hacer que sonrías por un segundo, piensa que sigues siendo Kidrauhl, aquel niño que soñaba despierto.
Y cerré los ojos, un impulso me llevó a hacerlo, todo negro, tal y como me sentía, su cara, no salía de mi mente, mi princesa, la razón por la que hoy soy feliz, la razón por las que en estos momentos me siento incompleto. En mi mente venían imágenes de ella, millones de sonrisas acompañadas de miradas únicas, parece mentira, decidme que esto es un sueño, porque hace tan solo 2 semanas, mi vida giraba en torno a un amor ''adolescente'' algo pasajero, en cambio en estos momentos, no siento lo mismo.
Puedo notarla a tan solo 2 centímetos de mi cara, su respiración chocando con mis labios, mis ojos siguen cerrados, su imagen ella, me acerco más, poco a poco juntamos los labios, me besa lentamente jugando con mis labios, no siento lo mismo, no es ella, no es __(TN)__ sus besos son únicos, ''Justin, no es ella, no te engañes.'' En cambio lo hago, me engaño y sigo besándola, juego sucio, pero debo hacerlo, mi mente me lo dice. ''¿No sabes que no debes hacer lo que te diga la cabeza muchacho? ¿Nunca te dijeron que debes seguir al corazón?'' Puta conciencia, para ya, no me ayudas nada, debo saber lo que realmente siento, calmar mis sentimientos. ''Te estás engañando a ti, realmente sabes que le harás daño a las dos, sabrás que a quien realmente amas es a __(TN)__, piensa lo que estás haciendo'' Esa ultima frase me abre algo más los ojos, su imagen desaparece de mi cabeza, ya no está se esfumó, me separo bruscamente de Selena, lo hice mal, muy mal. Acabo de besar a la persona menos indicada.
-Lo..lo siento-dije levantándome y poniendo mis manos sobre mis ojos, necesitaba pensar, aclarar todo, así que salí de la habitación lo más antes posible, cogí mi chaqueta, me puse el gorro, abrí la puerta y cogí las las llaves de la casa, algunas gotas de agua caían.
-Justin, ¿dónde vas?-me dijo una voz dulce, Jazzy, no podría ser otra, su voz. Tiró de mi pantalón y se aferró a él.- ¡quiero ir contigo!
-Pequeña, ¿no estabas dormida? ¿y los abuelos?-dije mirando alrededor mientras la cogía en brazos y le daba un besito en la mejilla.
No contestó, me abrazó fuertemente, parece mentira como una niña de tan solo unos añitos pueda transmitir tanto, me acaba de sacar una sonrisa, acaba de hacer que olvide la razón de por la que hace 10 minutos quería desaparecer.
-No te vayas, quiero quedarme contigo.-me dijo con un pequeño pucherito.
-Jazzy, pero ¿y la abuela?
-Se quedó hablando con Jean- dijo y soltó una pequeña risita.
-Imaginaba, son inseparables.-dije riendo también.
-¿Me puedo quedar a dormir aquí contigo? Quiero que me cuentes la historia de los tres cerditos y el lobo.
-¿Quieres que te cuente de la historia de los tres cerditos?-dije haciendole cosquillas.
-Síiiiiiiiiii-dijo ella estallando en carcajadas.-la solté en el suelo y dije.
-¡El ultimo que llegue, se quedará sin pizza!- y empezó a correr, riendo a carcajadas.
_________NARRAS TÚ________
-Mi niiiñaaaaaaaaa-dijo Jean dirigiéndose a mi, dandome un beso en la mejilla.
-Jeeeean-dije abrazandola.
-¿Qué tal todo mi niña?
-Todo perfectamente perfecto-dije sonriendo, algo tímida.
-Ay mi niña, ¿y eso? Se te ve feliz y eso me alegra.
-Pues nada, todo aquí es mejor, me siento más alegre, por así decirlo.
-Si, alegre y enamorada.
-¿QUÉ?-escupí esta ultima palabra, más roja aún.- ¿Enamorada? Bah, ¿yo?.
-Ay mi niña, yo también tuve tu edad, también sonreí de esa manera.
-La flor más linda llegó!
-¡Florencio!- grité y lo abrazé rápidamente, dando las gracias interiormente por haber llegado en este momento.
-¿Qué tal todo mi flor?
-Todo muy bien, ¿y tú? Dije mientras echaba en dos vasos de agua algo de zumo, para el desayuno de Selena y Justin, mierda, volví a pensar en ellos SELENA Y JUSTIN, LA NUEVA PAREJA DEL MOMENTO. Mi sonrisa se esfumó, traté de forzar una, pero sabía que no iba a durar mucho. Flo interrumpió mis pensamientos.
-Yo como siempre.
-Ahora vengo, voy a terminar de recoger la ropa de la señorita Selena.
-Espera Jeaan, voy contigo, adiós mi linda flor.-Flo, se fue corriendo hacia Jean, parece mentira, pero se nota que el amor está presentes en ellos, se ven tan lindos.
Mientras termino de recoger todo escucho risas que vienen del salón, una niña pequeña, ¿será la del otro día? ¿la hermanita de Justin? Las voces se van acercando, me pongo nerviosa sin saber porque, intento calmarme un poco, sigo con mi trabajo, escucho algo a mi espalda, unas manos en mi cintura, me pongo más nerviosa aún, mis bellos se erizan, siento escalofríos, su olor, él, se acerca y me susurra en el oído.
-Buenos días princesa.
Conoces a miles de personas, ninguna te deja huella, pero de repente, conoces a esa persona, sin saber que esto sucedería, sin saber que te cambiaría la vida en tan solo unas semanas, te paras a ver la realidad, no ha dejado una huella, ha dejado miles, y sé que será para siempre. Tampoco sabes que esa persona te hará más fuerte, hará que luches y que recojas los pedazos de corazón que estaban esparcidos por el suelo, que luches por lo que quieres, te enseñará que si crees, puedes volar, que si sueñas, puedes tocar la luna con los pies en la tierra, esa persona te enseña que con unas palabras, puedes sonreír el resto del día.
Sueñas, sueñas hasta que alguien viene a despertarte del sueño, te obliga a ver la realidad con tus propios ojos, te pisotea todas y cada unas de las partes del corazón, haciendo que de nuevo se rompan a trozitos, te corta las alas cuando estas volando y no solo eso, hace que tengas ganas de desaparecer.
-Justin cariño, ¿qué tal hoy?- dijo ella, abrazándolo por atrás.
CLIC, adiós corazón, hasta nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario