lunes, 10 de octubre de 2011

Novela ·NEVER GIVE UP· Capitulo 19.


Capitulo 19.
CLIC, adiós corazón, hasta nunca.
¿Qué se supone que debes hacer cuando te das cuenta de que estabas ciega? ¿Qué debes hacer cuando te das cuenta que todo lo que te rodea son falsas esperanzas? ¿Qué debes hacer cuando estás apunto de estallar en rabia, dolor y lágrimas?
-A..a..adiós-dije saliendo de allí lo más antes posible, ¿nunca te has sentido tan confundida que te sientes perdida? ¿nunca has sentido como poco a poco te faltaba el aire hasta el punto en el que te cuesta respirar? ¿nunca has temblado tanto que ni lo sentías? ¿nunca has sentido como todo se derrumbaba en tan solo cuestión de minutos?
-¡Venga ya __(TN)__ era de esperar! Es Justin, Justin Bieber, el ídolo de millones de niñas, aquel chico mundialmente conocido. ¿acaso pensabas que iba a ser el típico cuento de hadas que toda adolescente desea? ¿Acaso soñabas con una boda en un palacio? ¿Soñabas con un carruaje? ¿Soñabas con lo impensable? ¿Soñabas ser la única persona en su vida? No, una vez más NO, has tropezado de nuevo, pero tranquila, te levantarás, como de costumbre.
Maldita conciencia, siempre tenía razón. En estos últimos días me había limitado a pensar en nuestro cuento de hadas, solo había pensado en un futuro perfecto, sin pensar que en mi vida faltan muchas piezas, sin pensar que soy una pobre limpiadora, sin pensar, que él, en esta vida es importante.
Camino hasta encontrar una pequeña puertecita, no sé hacia donde dá, la abro sigilosamente, hay unas escaleras, las subo poco a poco, escalón a escalón, lágrima por lágrima, silencio por silencio. Todo está oscuro, puedo distinguir una pequeña ventanita, mis ojos no me dejan ver mucho, están completamente empapados.
Soy esa clase de persona a la que nada le sale bien, no tengo el cuerpo más lindo, tampoco tengo la sonrisa más bonita, soy de esa clase de personas que se ilusionan fácilmente y esa clase de personas a las que engañan con tan solo mirarlas a los ojos. Realmente, no estoy así por Selena ni Justin, estoy así, porque mi vida es una camino de obstáculos, obstáculos y solo eso. Cuando menos me lo espero, cuando menos lo imagino, vuelvo a tropezar, vuelvo a derrumbarme y todo junto a mi.
Antes de subir el último escalón tropiezo con algún objeto que anda por allí, perfecto, ahora no solo estoy mal por dentro, también lo estoy por fuera. Estoy tirada en el suelo, hay millones de virutas de polvo a mi alrededor, una pequeña ventanita hace que algo de claridad destelle en aquel gran 'desván'. Me ayudo de la pared para levantarme, una vez más, me sacudo y me limpio las lágrimas. Todo esto es raro, hay millones de baúles con candados, también hay una pequeña puertecita cerrada.
Silenciosamente camino en dirección derecha por la gran habitación, un CRASH, hace que me de la vuelta, 'no es nada __(TN)__ solo son pájaros en el techo de la casa' de nuevo escucho un CRASH, y mi miedo aumenta, me asusto y ando en dirección contraria, intentando no hacer ruido, mirando hacia todas las direcciones, aprieto los manos y otro CRASH, hace que cierre los ojos. Comienzo a andar de nuevo, pero algo me detiene, mi corazón va muy ligero, no es ningún objeto en el suelo, es una persona que me acaba de coger la mano, haciendo que me detenga, me giro para ver su cara, antes de que pudiese ver nada me tapa la boca con su mano, rápidamente su olor se introduce en mi nariz, dando paso a saber que era él, de nuevo, me da la vuelta en seco pero no me quita la mano de la boca, a pesar de la oscuridad puedo ver sus ojos color caramelo dulce, puedo notar su corazón que va también rápido. Me atrae hacia él, haciendo que estemos a 3 centímetros. Puedo ver como sus ojos se cristalizan, está nervioso, me abraza fuertemente, haciendo que me sienta segura de mí misma, haciendo que todas mis pesadillas abandonen mi cuerpo, haciendo que me sienta yo, solo yo.
-Gracias- me susurra al oído.-
-¿Gracias?- dije esta vez yo en un pequeño susurro. Él me cogió de la barbilla haciendo que lo mirara a los ojos.
-Sí princesa, gracias.
Se acercó más aún, nuestros labios empezaron a rozarse, empezaron a moverse al unísono, besándome de la manera más especial que nadie lo puede hacer, un beso sin lengua, lento, tranquilo, sin prisas, el beso más sincero que nadie puede dar, el beso más perfecto que nadie pueda recibir. Un beso, aunque parezca mentira, cuesta describirlo, principalmente porque los besos se sienten.
Nos separamos y me volvió a abrazar, minutos más tardes, nos separamos y me besó en la frente de la manera más dulce, con los ojos llenos de brillo e ilusión.
-Corre anda, que se van a preocupar por ti.
-¿Qué ora es?- dije y le pegué un pequeño besito fugaz y sonoro en los labios.
-Las doce princesa, debe ir a su palacio.
-Idiota- reí y antes de irme, le di otro pequeño besito sonoro- ¡hasta ahora mi principe!
-Ey princesa.
-¿Ajá?
-Te quiero, no lo olvides.
-Te amo, tampoco lo olvides.- dije esto y anduve hacia la puerta, andando con cuidado y ayudándome con la poca luz que venía de la ventanita.
(…..........)
--------19:00 AM--------
Salgo de la ducha, alcanzo el albornoz y me lo pongo, me cepillo el pelo, salgo del baño y me dirijo a mi cuarto, antes de entrar mamá me llama.
-¡¿Qué maaaaaaaa?!
-Cariño, voy a salir un rato-dijo sonriéndome- volveré sobre las 11 o así ¿vale?- la cena está dentro del horno. Ten cuidado con lo que haces, si necesitas llámame.
-Claro mamá, ten cuidado, y eso ¿con quién vas, eh? -Dije riendo.
-Ay pues verás hija, el doctor me ha invitado a cenar y pues..
-No seas tonta, ve y pásatelo bien, no te preocupes por mi, estaré bien.-Dije bajando, dándole un beso en la frente.-vas lindísima. ¡Suerte!
-Gracias mi niña, te quiero mucho. Si pasa algo, llámame.- Dijo y cerró la puerta.
Yo suspiré y me senté en el sillón de un salto, de nuevo él se me vino a la mente, como una estrella fugaz. Mi móvil empezó a parpadear.
''Abrir mensaje. Cancelar mensaje. Responder. Eliminar Mensaje''
-¿Tiene la tarde libre la princesa más bonita del mundo? - Cerrar mensaje.
''Responder''
-Así es príncipe, estoy libre!- Cerrar mensaje.
''Abrir mensaje. Cancelar mensaje. Responder. Eliminar Mensaje''
-Estaré en tu puerta dentro de media hora, te amo princesa- Cerrar mensaje.
Subo corriendo hacia mi cuarto, aún con el albornoz puesto, lo dejo de caer en la cama, me pongo la ropa interior y me meto en el baño, empiezo a canturrear y ha hacer tonterías de niña pequeña, me cepillo el pelo y me maquillo poco, perfilador de ojos, rimmel y algo de gloss. Salgo del baño y me dirijo al ropero. Me ha parecido ver a Justin sentado en la silla, joder, pues sí que tengo imaginación. Vuelvo a mirar a la silla, pero no, no era ninguna imaginación, estaba Justin, bueno, Justin y su baba formando un gran río.
-¡¡¿Qué haces aquí?!!- dije corriendo para situarme detrás de la puerta, para poder taparme aunque sea algo.
-Te ves linda así- dijo levantandose de la silla, dirigiéndose hacia mí con una sonrisa picarona.
-Justin, ni te muevas de tu sitio.- dije señalándole y riendo.
-Demasiado tarde-dijo riendo, poco a poco se acercaba más, intenté cerrar la puerta. Pero sí, era demasiado tarde, Justin había puesto el pie sobre el marco y la puerta y como es de saber, tiene más fuerza que yo.
-¡Justin! ¡Fuera de aquí!- dije andando hacia atrás, intentando tapar con mis manos mi ropa interior.-¿Cómo has entrado aquí?
-Princesa, la próxima vez no dejes el balcón abierto.-dijo riendo aún más, acercándose poco a poco más a mi, mientras yo caminaba hacia atrás.
-Justin, ni se te ocurra.-dije riéndo.
-¿No me vas a dar mi besito?- dijo a menos de un metro de mi.
-En estas circunstancias NO- dije escupiendo la última palabra.
-Me encantas así, estas tan...
-Calla Justin!-dije riendo aún más.
-¿Quieres tu beso?- dije sonriendo pícaramente. Él asintió con cara de interesante. Me acerqué a él, tiré de su camisa sensualmente, y antes de que pudiera hacer nada le di una pequeña patada en su ''amiguito''.
-¡AW!- gritó él, yo aproveché y salí a correr, pero como siempre me alcanzó y no me perguntéis como porque yo tampoco lo sé.
-Tu juego no ha servido de nada-dijo susurrándome sensualmente en el oído.
-Justin, estás jugando con fuego.-dije riendo, él rió también.
-A veces apetece jugar a ser niños malos ¿jugamos?
-Justin, las hormonas dominan- hizo oídos sordos, porque me dio media vuelta y me situó justo en la pared, sujetándome las manos.
-Recuerda que estoy en ropa interior.- me miró de arriba a abajo y sonrió.
-Esto hace el juego más interesante.- Dijo y me besó apasionadamente, dulce pero a la vez salvaje, con ansias y amor, sensual y tierno, sincero y traidor, mágico y sexy. Sus labios encajaban como una pieza perfectamente, yo me dejé llevar, a pesar de todo, me gustaba jugar con fuego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario